Madison Keys (19) se resarció del fatídico tropiezo en la final del US Open de 2017, y se consagró en el Abierto de Australia tras vencer en la final a la primera clasificada mundial, Aryna Sabalenka, por 6-3, 2-6 y 7-5, tras dos horas y dos minutos de juego.
La tenista de Illinois (Estados Unidos), que privó a bielorrusa de ganar su tercera corona consecutiva en el primer grande de la temporada, se convirtió a los 29 años de edad en la cuarta jugadora más veterana en conseguir su primer título Grand Slam, por detrás de la italiana Flavia Pennetta (US Open con 33 años), la británica Ann Jones (Wimbledon con 30 años) y la transalpina Francesca Schiavone (Roland Garros con 29 años).
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La campeona de la edición de 2025 ascenderá en la clasificación WTA hasta la séptima posición después de superar los fantasmas de los últimos ocho años y se convirtió en la quinta estadounidense en lograr el Abierto de Australia en este siglo. En anteriores rondas superó a Ann Li, la rumana Emilia-Gabriela Ruse, la estdounidense Danielle Collins (10), la kazaja Elena Rybakina (6), la ucraniana Elena Svitolina (28) y a la polaca Swiatek (2), duelo donde mostró gran tenis.
Que dijo la flamante campeona del Abierto de Australia
“Quería conseguir esto desde hacía muchísimo. Jugué una final y no fueron las cosas de mi lado. No sabía si regresaría a esta situación pero mi equipo confió en mí, así que quiero darles las gracias. Ellos creyeron en mí cuando yo no creía en mí misma”, dijo una emocionada Keys instantes después a recibir el trofeo de campeona Daphne Arkhurst, de las manos de la extenista local Evonne Goolagong.
“El año pasado fue muy duro, con lesiones muy difíciles. No sabía si volvería aquí, con este trofeo. Os amo mucho, a todas esas personas que me ayudaron a creer en mí y conseguir este sueño”, agregó que cayó en su primera final de Grand Slam en 2017, en Nueva York frente a su compatriota Sloane Stephens.