Y un día volvió. Jannik Sinner, la mejor raqueta del planeta, regresó a las pistas después de 100 días cumpliendo una sanción y derrotó este sábado 6-3 y 6-4 al argentino Mariano Navone en su debut en el Masters 1000 de Roma.
De este modo, el italiano tuvo su primera presentación oficial desde aquel 26 de enero de 2025, cuando levantó su tercer Grand Slam en el Australian Open. En el medio, una dura sanción de tres meses por doping positivo por clostebol lo mantuvo alejado del circuito y encendió la polémica.
Sin embargo, el italiano logró sostener su lugar en la cima del ranking durante las 48 semanas consecutivas que lleva en el trono, pese a los intentos fallidos de Carlos Alcaraz y Alexander Zverev por destronarlo.
La expectativa por su regreso era enorme y el Campo Centrale del Foro Itálico se colmó de locales ansiosos por ver a su ídolo en acción. Y Sinner no defraudó. Con su habitual solidez desde el fondo de la pista y pinceladas de talento con drops y passing shots que arrancaron ovaciones, el pupilo de Simone Vagnozzi y Darren Cahill mostró que sigue siendo el hombre a vencer.
En 1 hora y 38 minutos de juego, el nacido en San Cándido se impuso con autoridad y estiró a 22 su racha de victorias consecutivas, una seguidilla que incluye títulos en el Masters 1000 de Shanghai, las ATP Finals de Turín, la Copa Davis y el Abierto de Australia.
El único tenista argentino con vida en Roma
La única raqueta que sigue firme en el quinto Masters 1000 de la temporada es Francisco Cerúndolo. El actual número 19 del mundo avanzó de ronda y volverá a ver acción el lunes 12 de mayo ante Sebastian Ofner en la tercera ronda del certamen.