De perfil bajo y dueña del silencio, Eka volvió a marcar su impronta en un título de la Selección de Mendoza de fútbol de salón. Top.
Encinas y su legado en el fútbol de salón femenino.
"Elijo quedarme con lo que me dijo una jugadora recién antes que cualquier título". Erica Encinas todavía con las pulsaciones a mil pero se toma un minuto para expresar lo que siente. Su Selección de Mendoza acaba de dar una vuelta más, ratificando que es la mejor del país si de fútbol de salón hablamos y ella naufraga como puede el momento.
Eka es mucho más que esta vuelta olímpica (y que todas las vueltas olímpicas que ya tiene en su vitrina). Una persona dedicada 100% a este deporte, docente, entrenadora, amiga. Buena leche. La entrenadora de la Borravino es eso y mucho más: "Quiero agradecerles a todos los que me bancan en esta pasión, sin ellos no sería posible", dice, como puede.
Mañanas de domingo en alguna cancha, noches de entrenamientos bajo el frío, kilómetros en el auto, conos y tabla de táctica. Esa es su vida, a la que acompaña con una constelación de estrellas: "Es un título hermoso, muy importante. Trabajamos muchísimo para lograrlo y por suerte lo coronamos. Las jugadoras dejaron todo".
"Por ahí no caemos en lo que vamos logrando". Claro, lo que marca Eka tiene que ver con una larga hegemonía que tiene a la Selección de Mendoza en lo más alto del historial nacional femenino, ganando 9 de las últimas 11 coronas. La de anoche, una más para el cuaderno propio de una mujer dedicada a su gran pasión. Mendoza, agradecida.