La serie documental sobre el polémico caso P. Diddy revela, en cuatro capítulos, detalles impactantes del comportamiento del rapero.
El primero de febrero a través del servicio de streaming Max se estrenará Caída de un ícono, un crudo documental que muestra sin tapujos el lado más oscuro del rapero Sean Combs, mundialmente conocido como Puff Daddy o P. Diddy.
Una denuncia bastó para destapar la red de tráfico sexual creada por él desde los años 90. Todo comenzó con las fiestas freak offs, es decir “eventos enloquecidos” que se realizaban en su mansión, hoteles de su propiedad o yates y aviones de lujo donde, según investigaciones policiales, se obligaba a mujeres a mantener relaciones sexuales y se las filmaba sin su consentimiento.
El nuevo documental desarrolla en profundidad este lado oscuro del rapero, presentando pruebas contundentes de abusos y violencia que han marcado su trayectoria. Incluirá testimonios exclusivos de personas cercanas al músico y una indagación minuciosa sobre las múltiples acusaciones en su contra.
Promete una inmersión profunda en la vida y carrera de Diddy, invitando a replantearse la imagen que se tenía de este ícono de la música y ofreciendo una visión completa de un personaje complejo y controvertido, revelando detalles impactantes sobre su comportamiento.
Luego de que la policía estadounidense investigara sus domicilios en Los Ángeles y Miami, el rapero fue detenido el 16 de septiembre de 2024 y actualmente se encuentra en prisión preventiva a la espera de un juicio bajo cargos federales de tráfico sexual, conspiración para cometer crimen organizado y transporte para ejercer la prostitución.
El ganador de cuatro premios Grammy y que ha trabajado con grandes estrellas como Mariah Carey, Beyoncé y Britney Spears, habría abusado presuntamente de 120 víctimas, entre hombres y mujeres de 9 a 38 años, incluyendo 25 menores, durante un período de 20 años, entre los 2000 y 2020, cuando el artista estaba en su apogeo.
Según The Washington Post, los abogados del caso recibieron más de 3.000 testimonios en diez días, aunque solo lograron corroborar 120 acusaciones de abuso sexual, violencia y violación.