En medio de la peor crisis de River, respondió a las críticas con una sentida publicación en Instagram, asegurando que el momento lo hará más fuerte.
Miguel Borja erró un penal que extendió la crisis de River.
RedesNo es el año de River, y la crisis de resultados se ensaña con Miguel Borja. El delantero colombiano se convirtió en el blanco de las críticas, ahora más que nunca tras errar el penal que hubiese significado el empate agónico ante Gimnasia, en un nuevo "papelón" en el Monumental.
Con la furia de los hinchas desatada, el colombiano respondió inmediatamente a la tormenta. Fiel a su estilo y amparado en la fe en Dios, Borja utilizó sus redes sociales para romper el silencio, enviando un largo y sentido mensaje en una historia de Instagram en un claro triple contraste con la realidad de Núñez: es resistido, silbado, pero mantiene la fe inquebrantable.
En un posteo que acompañó con un versículo de la Biblia, el delantero de 32 años escribió un texto que demuestra su compromiso, pese a su flojo presente con la camiseta de River. El mensaje de Borja apunta directamente a la resiliencia en este momento adverso: “Gloria a ti mi Dios por este momento difícil, porque no tengo dudas que me hará más fuerte y me ayudará a aumentar mi fe".
"No quisiera estar pasando por este tiempo de desierto, pero esto aún no termina, queda mucha historia por contar y tengo la certeza que saldré victorioso”, posteó el colombiano. Con esta promesa, Borja busca revertir su historia en un club donde finaliza contrato a fin de año y su continuidad aún es una incógnita. El delantero hizo referencia al versículo de Romanos 8:28, que dice: "Porque para los que amamos a Dios todas las cosas ayudan para bien".
El mensaje de fe y optimismo del jugador llega tras una de sus peores noches, que profundizó la crisis deportiva de River. En el ocaso de los minutos de descuento, Nazareno Arasa marcó un polémico penal a favor del "Millonario". Borja se hizo cargo de la responsabilidad, pero en una muestra de su falta de confianza, remató abriendo el pie con poca potencia. El remate fue detenido por Nelson Insfrán, que detuvo el disparo y selló la victoria de Gimnasia.
El fallo llegó después de que el colombiano fuera silbado por el público cuando la voz del estadio mencionó su nombre en la formación. El error solo pronunció el enojo de la hinchada, que ya venía de cantar fuertes reproches al equipo en medio de la peor racha del club.