La Subsecretaría de Deportes tendrá una difícil misión para darle acción al Malvinas Argentinas y al Aconcagua Arena.
Con la salida de Godoy Cruz, el Malvinas Argentinas busca agenda.
Desafío a la vista, ese es el objetivo que se le viene por delante a la Subsecretaría de Deportes de Mendoza. Es que el estadio Malvinas Argentinasy el Aconcagua Arena deberán tener agenda para no quedar en el olvido, con amenaza de elefante blanco. Una misión en la que ya trabaja el equipo de Federico Chiapetta.
Con la inauguración del Feliciano Gambarte, Godoy Cruz dejará de utilizar el emblemático escenario provincial, a menos para la agenda diaria. Acá aparece el primer escollo a resolver: ¿qué agenda se le puede generar al estadio? Sin Pumas para el 2025, los caminos apuntan a tener Copa Argentina y recitales, algo que hace mucho no se hace.
A esto se suma el dilema del Aconcagua Arena, que también está en situación similar. Por tamaño, para la agenda local es un estadio inmenso. De hecho, solo el fútbol de salón ha logrado llenarlo, al resto le queda gigante. Si bien es cierto que los eventos musicales tienen presencia, también hay que moverse para darle utilidad con frecuencia.
Los dos escenarios provinciales deportivos por excelencia tienen un costo elevado de mantenimiento mensual. El Malvinas Argentinas cuesta casi 30 millones de pesos por mes, una cifra que está lejos de cubrir por los alquileres del fútbol. Por eso el desafío será buscar la manera de reducirlo.