El juvenil no pudo clasificar al Mundial U17 pero dejó una gran impresión pensando en lo que viene para el básquet local.
El mendocino Tomás Sandes promesa del básquet mendocino.
"En las categorías formativas no importa el resultado, sino el proceso". La frase, tan repetida como importante, la han aplicado varios formados de jugadores en diferentes deportes. La misma aplica ahora para el básquet mendocino, que tiene en Tomás Sandes una gran noticia pensando a futuro.
El juvenil cerró con sabor agridulce su AmeriCup U16 en Estados Unidos: por un lado, con el dolor de no poder clasificar a la Selección argentina al Mundial U17 (tras perder en cuartos de final contra Puerto Rico). Por otro, plantando una semilla para el deporte local, que vuele a tener a uno de los nuestros en proceso nacional.
Sandes redondeó un buen torneo en lo personal, sumando minutos en cancha, marcando puntos y rodeándose con sus pares a nivel internacional. Teniendo en cuenta que los ejemplos en la rama masculina mayor no abundan, el hijo de Matías es la gran esperanza pensando en un plazo no muy lejano.
El Globo es la esperanza mendocina en el torneo Federal de básquet. Luego de perder el primer punto de la serie de octavos de final en Corrientes ante San Martín, ahora la llave se trasladará a nuestra provincia. El próximo viernes, en el estadio Vicente Polimeni, se jugará el segundo encuentro.