El papa Francisco, a pesar de su estado de salud, ha dado un impulso significativo al proceso de beatificación de Antoni Gaudí al firmar el decreto que reconoce sus "virtudes heroicas". Este decreto es el primer paso formal en el camino hacia la santidad.
El proceso, impulsado desde hace décadas, reconoce la profunda fe y el impacto de Gaudí tanto en la arquitectura como en el testimonio religioso.
Un legado de fe y arquitectura
Gaudí, conocido como "el arquitecto de Dios", dejó un legado imborrable en la arquitectura moderna, especialmente con su obra maestra, la Sagrada Familia. La basílica, consagrada en 2010 por Benedicto XVI, es un testimonio de su fe y genialidad. La Asociación Canónica destaca a Gaudí como un "testimonio de fe, hombre de fe, gran observador de la naturaleza y arquitecto genial", cuya obra rompió esquemas y plasmó su fe en la arquitectura. El proceso de beatificación comenzó formalmente en el año 2000.