Familiares de Sebastián Codina Bandes, el joven desaparecido el 17 de enero de 2023, realizaron una convocatoria pacífica con la premisa de reclamar justicia y que "quienes callan hablen para saber qué le hicieron". Este viernes se cumplieron dos años de su desaparición y la investigación tiene más interrogantes que certezas.
La congregación fue en el descampado de la esquina del carril Godoy Cruz y la calle Agustín Álvarez. Desde allí, la familia caminó hacia la Feria de lo Nuevo y lo Usado, a unos escasos 300 metros, lugar donde se supo que estuvo por última vez. Con velas en la mano, el grupo de personas marchó hasta la puerta del lugar, escoltados por personal de la Policía de Mendoza.
Su madre, Inés Bandes, en diálogo con ElEditor explicó que "esta marcha tiene un simbolismo que es marchar pasivamente con velas y pararnos frente al lugar donde estuvo mi hijo con vida por última vez". La madre del joven que lleva dos años desaparecido enfatizó en querer darle "luz a ese lugar porque considero que ahí hay mucha oscuridad".
"Espero que la gente que algo sabe pueda enviarnos mensajes o llamar a 911. Hay una recompensa para quienes aporten datos certeros. Necesitamos ayuda para poder encontrar la verdad", agregó.
Sobre la situación de Alejandro Rosales, prófugo de la Justicia que lo busca para imputarlo por homicidio simple en calidad de coautor, contó que "esa persona está prófuga y es la persona con la cual mi hijo compartía la misma habitación". Es "una persona que al principio tuvimos mucho diálogo, pero que estaba dentro de las personas que posiblemente tenían algo que ver en esto".
Reclamos a la Justicia local de parte de la madre de Sebastián Codina Bandes
Inés Bandes reclamó celeridad a la Justicia local: "La investigación tiene más dudas que certezas. Dos años después puedo decir que la investigación ha ido extremadamente lenta. En este caso me doy cuenta que hay mucho que mejorar por parte de la Justicia de Mendoza".
"Que se cumplan dos años es algo que me remueve muchísimas cosas, me pone muy mal", reconoció Inés, pero reveló que "lo que me pone de pie es la bronca, la rabia. Me despierto con dolores en todo mi cuerpo y digo que nadie tenía derecho a hacerle algo a mi hijo". Visiblemente conmocionada, cerró: "Y yo voy a buscar a esa persona. Voy a buscar a ese culpable. Pero necesito que la Justicia me ayude. Mi hijo tiene que tener justicia. No lo voy a abandonar".