En la icónica Plaza Francia de la ciudad de San Rafael, ambientalistas y vecinos participaron de un acto por los 18 años de la sanción de la Ley 7722, más conocida como la "ley guardiana del agua".
En defensa de los derechos que protege esta normativa -que en varias ocasiones se intentó modificar para habilitar la actividad minera en la provincia-, los presentes desplegaron una bandera con un mensaje contundente: "Queremos agua pura".
Además, durante la jornada en la plaza sanrafaelina, se sumó un pedido por la verdadera remediación de la mina Sierra Pintada, ubicada en dicho departamento del sur mendocino. En este yacimiento se extrajeron grandes cantidades de uranio que, con el paso del tiempo, contaminaron tanto el suelo como el aire.
El acto también contó con un stand informativo sobre los alcances de la Ley 7722, sancionada el 20 de junio de 2007 y que mantiene una vigencia plena hasta hoy, sostenida principalmente por el accionar de los asambleístas.
Ley 7722: el escudo legal del agua mendocina
Cuando la Legislatura de Mendoza aprobó la normativa, popularmente se la reconoció como "la ley del agua" porque en ella se defendían los derechos de este recurso hídrico prohibiendo el uso de sustancias químicas como el cianuro, mercurio y demás materiales en ninguna etapa de la minería metalífera.
Esta normativa se convirtió en un estandarte de la provincia en la defensa del agua, ante el embate de grandes multinacionales mineras y de gobiernos que querían impulsar modificaciones, a fin de favorecer extracciones con productos altamente nocivos.