El Gobierno de Mendoza anunció que el próximo 15 de julio quedará habilitada la Ruta 173 del Cañón del Atuel, pese a que solo se ha completado un 70% de las obras. La reapertura se realizará con circulación restringida y bajo advertencias de seguridad, en pleno inicio del receso invernal.
Habilitación turística con obras sin concluir
Aunque el Ejecutivo provincial celebró la reapertura como un objetivo cumplido, lo cierto es que el Cañón del Atuel será transitable con condiciones especiales debido a que gran parte del trabajo aún está en ejecución. Según reconoció el propio titular de Vialidad Mendoza, Osvaldo Romagnoli, la decisión busca acompañar el flujo turístico pese a los riesgos que implica.
“El tramo que fue más dañado y que ahora está transitable no permite todavía el doble sentido de circulación”, justificó Romagnoli.
Por eso se habilitará sólo un sentido de marcha desde Valle Grande hasta la Central Hidroeléctrica 1.
El circuito podrá ser utilizado las 24 horas, aunque el Gobierno recomienda evitar el tránsito nocturno, lo que evidencia que la seguridad aún no está completamente garantizada. Además, solo podrán circular vehículos livianos y minibuses, dejando fuera a colectivos turísticos convencionales.
Promesas cumplidas a medias y un impacto económico urgente
La promesa de habilitación para la primera quincena de julio fue uno de los compromisos asumidos por la subsecretaria María Teresa Badui en enero, luego del aluvión del 11 de enero que destruyó gran parte del camino. Si bien se llega en tiempo, la reapertura ocurre en un contexto apremiante, con las vacaciones de invierno ya en marcha y la presión del sector turístico de San Rafael para no perder la temporada alta.
“Estamos muy satisfechos”, expresó Leonardo Viñolo, consejero de Zona Sur de la Dirección Provincial de Vialidad. Sin embargo, el discurso oficial choca con la preocupación de prestadores turísticos, que alertan sobre las limitaciones de circulación y la falta de infraestructura de apoyo.
La reconstrucción, según detalló el jefe de obra Carlos Sánchez, incluyó trabajos forzados dentro del cauce del río Atuel, moviendo rocas y suelos a contrarreloj. “El tramo más complicado se ha reconstruido desde cero”, explicó.
El resto del camino continúa con frentes de obra abiertos, maquinaria activa y condiciones irregulares para circular.
¿Turismo a cualquier costo?
La habilitación parcial puede leerse como una solución de emergencia que prioriza el turismo por sobre la seguridad vial completa, un equilibrio delicado en una provincia que necesita ingresos por temporada pero también debe cuidar a sus visitantes.
El Gobierno provincial optó por una estrategia intermedia, que busca mostrar cumplimiento de plazos sin exponer demasiado que el circuito aún no está completamente operativo. Mientras tanto, los viajeros deberán transitar con precaución y paciencia por un camino que aún no recupera del todo su esplendor.