Son jornadas de tráfico intenso en alta montaña tras los aludes del miércoles y los problemas que esto originó, como la "sobrepoblación" en Uspallata.
La Ruta Nacional 7 atraviesa uno de los veranos más conflictivos de los últimos años. La temporada volvió a evidenciar que el camino de alta montaña que une a Mendoza con Chile quedó chico. En este contexto, la cantidad de infracciones que se aprecian se multiplican por minuto.
En esta ocasión, se viralizó el video de tres vehículos intentando adelantar autos por la banquina opuesta a la que circulan. Lógicamente, quienes llegan al lugar en sentido contrario no solo deben reducir la velocidad, sino hacer maniobras para esquivarlos.
La ansiedad por llegar a destino y los escasos controles policiales en todo el trazado de la Ruta 7 desde la Ruta 40 hasta la Aduana chilena, el Complejo Los Libertadores, dejan en evidencia a miles de conductores que buscan "ganarle" segundos a su viaje y, al mismo tiempo, deciden poner en riesgo su integridad física, como asi también la de sus hijos, parejas y amigos que también van a bordo del auto y que nada tienen que ver con su irresponsable actitud.
Los 11 kilómetros de aludes que se registraron en la Ruta 7 este miércoles complicaron el tránsito un día después. Miles de autos quedaron varados en Uspallata, desde donde no se podía continuar viaje hacia el este, es decir, hacia el llano. Si bien las aduanas continuaron trabajando con normalidad, toda esta situación y el intenso tráfico del jueves provocó un promedio de entre seis y cuatro horas para realizar los trámites aduaneros en el Paso Cristo Redentor.