El encuentro podría definir su pase a la Copa Libertadores 2026, superar a River en la Tabla Anual y la continuidad del cuerpo técnico interino de Úbeda.
Boca quiere recuperarse de la derrota ante Belgrano.
RedesPuede que resulte una rareza. Boca hace tiempo que no se mete en la definición de un campeonato, pero no para de jugar finales autogeneradas. El duelo postergado de la fecha 12 del Torneo Clausura contra Barracas Central, que se jugará este lunes a las 16 (ESPN Premium) en el estadio Claudio "Chiqui" Tapia, es la prueba más clara.
Dos semanas después de suspenderse por el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, el Xeneize, que iba a jugar por la punta, ahora juega "para no seguir afuera de todo".
El partido contra Barracas se transformó en una verdadera final porque Boca se encuentra en un lugar que busca abandonar: décimo en el Clausura y quinto en la Tabla Anual. Esto significa que, por lo pronto, está afuera de los playoffs (G8) y de los puestos de clasificación directa a la Copa Libertadores 2026. La gran paridad que hay en la Zona A hace que el triunfo sea fundamental:
El valor del partido va más allá de lo deportivo. Una victoria le daría tranquilidad a Claudio Úbeda, que quedó al mando del equipo tras el fallecimiento de Miguel Russo. Tras la derrota contra Belgrano, la dirigencia ya empezó a vivir la "danza de nombres" para sucederlo en el cargo en 2026.
Esto marca que la búsqueda de Boca está direccionada a un nuevo entrenador para el año que viene. Sin embargo, el "Sifón" tiene la obligación de llevar al equipo a sus objetivos, ya que el Xeneize no puede permitirse no jugar otra Copa Libertadores.
Para lograr el triunfo necesario, el DT hará dos cambios en la formación. El principal es el regreso de Milton Delgado al once titular tras su participación en el Mundial Sub 20, que ingresará por el lesionado Rodrigo Battaglia. La otra variante será táctica: el ingreso de Williams Alarcón por Brian Aguirre.
Nuevamente, Edinson Cavani estará descartado, por lo que el DT mantendrá el doble nueve conformado por Merentiel y Giménez para un partido en la que el Xeneize necesita recuperar urgentemente el poder de fuego. Si Boca gana, respirará. Si pierde, volverá a sufrir otro fin de año con el Superclásico contra River y Estudiantes en UNO en el horizonte.