Gimnasia se impuso a Deportivo Madryn en los penales tras igualar 1-1 y logró el ascenso a la elite del fútbol argentino.
Gimnasia jugó la gran final por el ascenso a primera división.
Prensa GyEEn un día histórico para el fútbol mendocino, Gimnasia logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino tras derrotar a Deportivo Madryn por penales. En tiempo regular, el Lobo igualó 1-1, no pudo sacar diferencias en alargue y finalmente cumplió con su objetivo desde los doce pasos.
La primera mitad fue pareja y muy disputada, aunque los mendocinos fueron superiores a su rival. A los tres minutos llegó la primera polémica: el Mensana convirtió a través de Imanol González, pero una mano previa anuló la jugada y frustró la apertura del marcador.
Tras varios minutos de fricción y sin situaciones claras, se produjo una nueva acción controvertida cuando Recalde, defensor de los patagónicos, derribó a Nicolás Romano dentro del área, aunque el árbitro Nicolás Ramírez decidió no sancionar penal.
Sobre los 38 minutos, el Blanquinegro volvió a marcar por intermedio de Romano, pero el tanto fue invalidado por una mano de Ignacio Servetto en el inicio de la jugada. Así, el primer tiempo concluyó 0-0 y dejó una sensación amarga entre para los representantes mendocinos.
En el complemento, a los 7 minutos, Gimnasia tuvo una clarísima ocasión tras un pelotazo de Rigamonti que Ferreyra no pudo capitalizar tras un fallo de Gutiérrez Arango. Después de eso, el partido bajó su intensidad y escasearon las ocasiones de gol.
los 32 minutos de juego, tras haber avisado en un par de oportunidades mediante la pelota parada, Madryn logró abrir el marcador con un cabezazo de Luis Silba, exdelantero del Mensana, que estableció el 1-0.
Ya en el complemento, a los 46, en uno de los intentos desesperados de Gimnasia, Lencioni remató y la pelota dio en la mano de un defensor aurinegro que se arrojó para bloquear el disparo. Ramírez sancionó penal, y el propio Lencioni lo cambió por gol con una gran definición para decretar el 1-1 y llevar el partido al alargue.
A los cinco minutos del tiempo suplementario, Gimnasia avisó con un preciso remate de Lencioni que Yair Bonnín descolgó del ángulo y envió la pelota al córner. Momentos más tarde, el arquero del conjunto patagónico alcanzó a desviar un remate de Recalde y un cabezazo de Mondino para agrandar su figura. El complemento transcurrió sin grandes emociones y el ascenso se terminó definiendo en los penales.
Desde los doce pasos, Rigamonti tapó el remate de Recalde y Maná, tirándose sobre su lado derecho. Por su parte, Cingolani, Lencioni y Recalde convirtieron los suyos, mientras que Crego estrelló su disparo en el travesaño, sellando el 3-0 definitivo que le dio al Lobo el título y el ascenso.