Julio Falcioni, ex entrenador de Boca Juniors, reveló un detalle inédito sobre la final de la Copa Libertadores 2012.
Salió a la luz una confesión sobre lo ocurrido en la Copa Libertadores 2012.
Julio César Falcioni volvió a referirse a uno de los momentos más dolorosos de su carrera como entrenador: la final de la Copa Libertadores 2012 que Boca Juniors perdió frente a Corinthians. Con la frase “esas pequeñas cosas, o no tan pequeñas, desenfocaron la situación”, el DT describió el clima de tensión que atravesó el plantel xeneize en Brasil.
La serie había comenzado con un empate 1 a 1 en La Bombonera, con tantos de Facundo Roncaglia y Romarinho, y se definía en San Pablo. Sin embargo, antes del viaje a tierras brasileñas, Boca vivió dos episodios que marcaron la intimidad del vestuario.
El primero fue la sorpresiva baja de Roncaglia, quien no pudo integrar la delegación porque la dirigencia no había resuelto el seguro de su contrato. “La noche anterior me enteré de que Roncaglia quedaba afuera. El grupo pidió que al menos viaje para acompañar, y el club lo aceptó. Esa comunión era anormal previo a una final ”, explicó Falcioni.
El otro hecho estuvo vinculado a Juan Román Riquelme. Días antes de la revancha, Sebastián Riquelme, hermano del ídolo, anticipó en redes sociales que el enganche dejaría el club. La noticia sacudió al plantel y alimentó aún más la incertidumbre.
Finalmente, el Xeneize cayó en Brasil y dejó escapar la chance de sumar una nueva estrella internacional. Para Falcioni, la combinación de problemas contractuales, incertidumbre sobre la continuidad de figuras clave y filtraciones públicas generó un clima adverso que afectó el rendimiento del equipo.
“Estuvimos en la puerta, llegamos a la final. Empatamos de local pero lo merecimos ganar y después perdimos en San Pablo. Pasaron cosas que no tendrían que haber pasado previo a una final ”, concluyó el ex DT, todavía con la espina clavada por aquella oportunidad perdida.