A tres año de la obtención del Mundial de Qatar 2022, Alejandro “Papu” Gómez rompió el silencio por la sanción del doping y deslizó una fuerte confesión. El campeón del mundo con la Selección Argentina fue mucho más allá de lo deportivo.
- "Papu" Gómez realizó una profunda confesión a tres años del Mundial
- El campeón del mundo con la Selección Argentina se refirió al episodio del doping
Un campeón del mundo lanzó una fuerte revelación.
Redes socialesA tres año de la obtención del Mundial de Qatar 2022, Alejandro “Papu” Gómez rompió el silencio por la sanción del doping y deslizó una fuerte confesión. El campeón del mundo con la Selección Argentina fue mucho más allá de lo deportivo.
El control antidopaje realizado en noviembre de 2022, semanas antes del Mundial de Qatar que ganó la selección argentina, derivó en una suspensión que comenzó a regir el 20 de octubre de 2023. El mediocampista sostuvo que el resultado positivo se debió a la ingesta accidental de un jarabe perteneciente a uno de sus hijos, sin haberlo consultado previamente con los médicos del club.
Durante ese largo período sin competencia oficial, su futuro quedó envuelto en dudas. El retiro fue una posibilidad que circuló con fuerza, aunque nunca se concretó. En la actualidad, Gómez volvió a tener actividad profesional y forma parte del plantel del Padova, que milita en la Segunda División de Italia, en una etapa marcada por la reconstrucción personal y futbolística.
En una entrevista con el diario italiano La Gazzetta dello Sport, el campeón del mundo se refirió con crudeza a lo que significó quedar marginado del deporte durante tanto tiempo. Allí reveló que la sanción también le sirvió para revisar sus vínculos más cercanos. “Alguien desapareció. No me lo esperaba, era muy cercano a mí. Las situaciones difíciles te muestran quién está de verdad y quién no”, expresó, sin dar más detalles sobre esa ruptura.
El ex Sevilla también contó que ese proceso lo llevó a tomar distancia de las redes sociales y de la exposición constante. Según explicó, notó un fuerte contraste entre el silencio de su entorno más íntimo y el apoyo que recibió de los hinchas. “ Cuando el teléfono dejó de sonar entendí muchas cosas. En la calle y en las redes, los fans me demostraron un cariño enorme, pero hoy elijo estar menos presente. Ese mundo tan artificial me agotó”, señaló.