Franco Colapinto regresa a la máxima categoría y lo hará con un auto superior al Williams que condujó.
El desafio que tendrá Franco Colapinto con el monoplaza.
@AlpineFranco Colapinto vivirá en Imola uno de los momentos más importantes de su carrera al subirse al Alpine A525 como compañero de Pierre Gasly en la Fórmula 1. El argentino llega a un equipo que atraviesa una temporada complicada: apenas suma siete puntos en el campeonato mundial.
El modelo A525, que Colapinto tendrá entre manos, es una evolución del A524 y lleva la firma técnica de David Sánchez, el francés que regresó a Enstone en 2023 como director técnico ejecutivo tras su paso por Ferrari y McLaren.
Bajo su liderazgo, el chasis mostró cierta mejora en eficiencia este año, aunque los problemas de complementación con el motor persistieron y limitaron el rendimiento general del coche.
Desde la introducción de la era híbrida en 2014, el motor Renault quedó un paso atrás respecto a los de Mercedes, Ferrari y Honda. La diferencia de potencia, que ronda entre 20 y 30 caballos según estimaciones, nunca se pudo acortar debido al congelamiento del desarrollo de unidades de potencia impuesto por la FIA desde 2022.
El mencionado escollo técnico será uno de los grandes desafíos para el argentino. La situación cambiará en 2026, cuando Alpine comenzará a usar motores Mercedes. Con este cambio y la apuesta por el talento emergente, el equipo francés busca regresar a la competitividad en la zona media del pelotón. De hecho, la llegada de Colapinto en lugar del australiano Jack Doohan forma parte de esa estrategia, según explicó el asesor principal de Alpine, Flavio Briatore.
Si bien en Enstone no esperan que el argentino logre milagros ni que repita la irrupción fulgurante que tuvo Max Verstappen en sus inicios con Red Bull, sí confían en que Colapinto pueda superar las discretas actuaciones de Doohan y aportar registros más alentadores en esta etapa de transición.