El Riesgo País retrocedió hoy 15,8% hasta los 902 puntos, luego del anuncio del respaldo financiero de Estados Unidos al país, tras las negociaciones de Caputo.
El Riesgo País cayó 15,8% y volvió a niveles previos a septiembre. Este viernes se ubicó en 902 puntos, su nivel más bajo en un mes. La fuerte baja se produjo luego del anuncio del respaldo financiero de Estados Unidos, confirmado tras las negociaciones del ministro de Economía, Luis Caputo, en Washington.
El índice, elaborado por el banco JP Morgan, mide la diferencia de tasa que pagan los bonos de países emergentes frente a los del Tesoro estadounidense, considerado uno de los activos más seguros del mundo. En términos simples, cuanto más alto es el Riesgo País, más desconfianza tienen los inversores y más caro resulta para la Argentina endeudarse en el exterior.
El indicador no se ubicaba por debajo de los mil puntos desde el 7 de septiembre, tras las elecciones bonaerenses. En aquel momento, la derrota del oficialismo había elevado la incertidumbre en los mercados, llevando el Riesgo País a superar los 1.500 puntos a mediados de mes.
El jueves, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó un swap con la Argentina por US$ 20.000 millones. Además, anunció que ya se compraron pesos argentinos a través del Banco Santander, en el marco de las negociaciones mantenidas por el equipo económico en Washington.
El anuncio generó euforia en los mercados locales. La Bolsa porteña (Merval) subió un 5%, los ADRs —acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street— escalaron más de 27%, y los bonos soberanos avanzaron 8%, lo que impulsó directamente la baja del Riesgo País. En paralelo, las acciones argentinas en Nueva York retrocedieron más de 7%, mientras los bonos mantuvieron una suba marginal.
La reducción del Riesgo País, que a comienzos del año rondaba los 500 puntos básicos, se mantiene como uno de los principales objetivos del Gobierno, en busca de reinstalar la confianza del mercado y crear un escenario más favorable para refinanciar los vencimientos de deuda que se aproximan.