La Policía de Investigaciones de Chile desmanteló una red internacional de explotación sexual infantil, con más de 100 detenidos y 20 menores rescatados.
El operativo fue de la Policía de Investigaciones de Chile.
InfodefensaLuego de una histórica investigación de la PDI de Chile se logró desmantelar una enorme red internacional de explotación sexual infantil que operaba en varios países de América del Sur. En una serie de allanamientos detienen más de 100 pedófilos y rescatados 20 niños que eran abusados.
La operación, denominada Orión 3, fue liderada por la Policía de Investigaciones (PDI) junto al Ministerio Público y se extendió a lo largo de todo el continente. La investigación reveló la existencia de una red de más de 8.000 personas dedicadas a la distribución, almacenamiento y producción de material de abuso sexual infantil.
De ellas, 144 fueron identificadas en Sudamérica, incluyendo 102 en Chile, desde Arica hasta Puerto Montt, incluyendo zonas apartadas como la isla Robinson Crusoe. Según los antecedentes recabados, los involucrados llevaban una doble vida y pertenecían a todos los estratos sociales y profesionales. “Puede ser cualquier persona”, señalaron desde la policía.
La investigación dejó al descubierto que los agresores operaban utilizando servicios de mensajería como WhatsApp, Telegram, Viber y otras plataformas que les ofrecían anonimato.
Uno de los casos más estremecedores corresponde a un sujeto que abusó en reiteradas ocasiones de una menor de su entorno familiar. El detenido confesó haberla sedado con clonazepam y grabado múltiples abusos ocurridos entre 2022 y 2023. Solo en su poder se encontraron más de 700 videos.
Algunos de los detenidos no solo almacenaban y compartían contenido ilegal, sino que también lo comercializaban. En la isla Robinson Crusoe, por ejemplo, se incautó una gran cantidad de material que el imputado ofrecía mediante pagos digitales disfrazados como “ilustraciones”.
El operativo dejó como saldo la incautación de 30.000 videos y 11.000 fotografías. Las cinco víctimas identificadas en Chile eran menores de edad que convivían en entornos familiares normales, lo que evidencia el alto nivel de ocultamiento de estas redes.
Fuente: t13.cl