Un subcomisario de la Policía de Mendoza fue condenado hoy a tres años de prisión en suspenso por "el homicidio culposo" de un joven, al que le disparó en medio de disturbios en inmediaciones al barrio Santa Teresita del departamento de Las Heras en 2021, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Luis Edgardo Ramírez, efectivo policial cesanteado, que era el único imputado en la causa por la muerte del joven Matías Domínguez (26), quien aceptó cargos por "homicidio culposo" en una audiencia celebrada esta mañana en el Polo Judicial y evitó ir a un juicio por jurados populares.
Juicio abreviado
La pena que homologó el tribunal tras un acuerdo entre las partes es de "tres años de prisión en suspenso y la inhabilitación especial para el ejercicio de las funciones públicas por el doble de la condena (seis años)", informó en un comunicado el Tribunal Penal Colegiado N°1.
El juicio abreviado se llevó adelante poco antes del inicio del debate previsto esta mañana y que fue suspendido para que Ramírez fuera juzgado en un juicio por jurados.
Incidentes en Las Heras tras el homicidio
El hecho ocurrió en junio del 2021 cuando Matías Leonardo Domínguez (26), murió tras recibir un balazo, víctima de un disparo de la policía.
Según la versión policial, el incidente se produjo cuando personal de la Unidad Especial de Patrullaje, cerca de las 10.30 de la mañana del viernes 11 de junio detiene sobre la calle Lisandro Moyano a un joven de 19 años, quien tenía en su poder una bolsa con marihuana.
Al parecer la policía patrullaba la zona y el sujeto al ver a los uniformados intentó escapar corriendo. Se originó una persecución que terminó con la aprehensión del sospechoso en un terreno baldío ubicado en la esquina de El Portillo y Alsina.
Esta situación generó la indignación de los vecinos, quienes comenzaron a apedrear a los uniformados y atacar los móviles, lo que obligó a los policías a pedir refuerzos.
La fiscalía pudo determinar que en el medio de esa trifulca la víctima fatal recibió un tiro en el pecho y fue trasladado al hospital Carrillo en un auto particular que luego abandonó el lugar. Posteriormente pericias confirmaron que la bala que provenía del arma reglamentaria del subcomisario Ramírez.
Pese a los esfuerzos de los médicos de la Guardia lamentablemente el joven falleció a los pocos minutos, producto de una herida de arma de fuego en el pecho, a la altura del corazón, con orificio de entrada sin salida.
Tras la muerte del joven se desencadenaron una serie de incidentes en el barrio con cubiertas quemadas y pintadas en el frente de la Comisaría 36.