- Cuatro detenidos en Buenos Aires por facilitar el tráfico ilegal de inmigrantes
- Trabajaron Prefectura Naval Argentina y la Dirección Nacional de Migraciones
Armas y municiones secuestradas durante la investigación de la organización que ingresaba inmigrantes de forma ilegal a Argentina.
Cuatro personas fueron detenidas en Mar del Plata, Santa Clara del Mar y la Ciudad de Buenos Aires, acusadas de integrar una organización internacional dedicada al tráfico ilegal de migrantes provenientes de distintos países de Medio Oriente. Las detenciones estuvieron a cargo de la Prefectura Naval Argentina, con apoyo de la Dirección Nacional de Migraciones.
Por medio de siete allanamientos simultáneos y una orden de presentación, se logró desarticular parte de la organización. Entre los detenidos se encuentran:
Los tres inmigrantes están nacionalizados argentinos. Todos quedaron a disposición del juez federal Santiago Inchausti, del Juzgado Federal N.º 1 de Mar del Plata.
Además se secuestraron armas de fuego de diverso calibre, armas blancas, miles de municiones y equipamiento para la recarga de proyectiles. El reporte indica:
Además se retuvieron computadoras, celulares, dinero en efectivo, agendas y documentación que será usada para la investigación.
Una denuncia presentada en 2024 por el Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) del Ministerio de Seguridad Nacional, abrió una línea de investigación en la UFECO, respecto a un ciudadano egipcio que ingresó al país en noviembre de 2022 solicitó refugio y, según inteligencia internacional, mantenía vínculos con un exagente operativo de Al-Qaeda buscado en su país.
A partir de tareas de campo, análisis de documentación migratoria y comunicaciones (algunas en árabe), se detectó que el egipcio trabajaba para uno de los detenidos y que la banda operaba desde Mar del Plata, coordinando ingresos a Argentina a cambio de dinero. Entre las maniobras fraudulentas identificadas por los investigadores figuraban:
La investigación estuvo encabezada por los fiscales Santiago Eyherabide, Alejandra Mángano y Santiago Marquevich, con intervención de PROTEX y UFECO.