El convenio firmado entre el gobernador Alfredo Cornejo y el Gobierno Nacional por tres años para intervenir rutas, generó rechazo en la oposición. A las críticas del PJ se suman las del Partido Verde. El titular del espacio, Mario Vadillo, despedazó el anuncio del Gobierno. "El Estado pone la obra, y el usuario pone el pago dos veces”, dijo.
El letrado y ex diputado provincial expresó su rechazo al plan oficial mediante el cual el Gobierno de Mendoza invertirá más de 200 millones de dólares en tramos de rutas nacionales para luego implementar un sistema de peajes. El proyecto, que contempla obras en las rutas nacionales 7, 40 y 143, se financiará con recursos provinciales provenientes del Fondo de Infraestructura Provincial (ex Fondo Portezuelo del Viento).
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El Partido Verde criticó la medida del Gobierno de invertir en rutas, como el Acceso Este y luego implementar peajes.
Municipalidad de Guaymallén
“ La ciudadanía está financiando obras nacionales con fondos provinciales y luego se le cobrará peaje por utilizarlas. Es el negocio perfecto: el Estado pone la obra, y el usuario pone el pago dos veces ”, advirtió Vadillo.
Desde el Partido Verde también hicieron foco sobre el uso de recursos que, originalmente, estaban destinados a obras estratégicas de agua y energía. Según el dirigente, “el desvío de estos fondos representa no solo un problema administrativo, sino también una injusticia estructural.”
Críticas legales y técnicas
Vadillo explicó que, por ley, las rutas nacionales son responsabilidad del Estado Nacional. Así lo establece la Ley de Tránsito N.º 24.449 y la Ley de Obras Públicas N.º 13.064. Sin embargo, asegura que el acuerdo es transitorio y por 36 meses con el que la Nación cedió la gestión sin aportar recursos ni proyectos.
"Mendoza asumió el costo de ejecución y ahora pretende recuperar la inversión a través de un sistema de cobro que, según el referente verde, carece de respaldo legal y transparencia", indicó. “Estamos ante un modelo de recaudación sin retorno. El ciudadano se convierte en cliente cautivo de un Estado que factura, recauda y se audita a sí mismo”, afirmó.
Peajes sin garantías
Otra preocupación planteada por Vadillo es la implementación de peajes con tecnología "free flow", es decir, sin barreras ni contacto humano. Según explicó, este tipo de sistemas ya ha generado controversias en otras provincias debido a errores de facturación, imposibilidad de defensa ante multas y falta de control externo.
“Nadie garantiza que, una vez amortizada la obra, el peaje se elimine. En Argentina sabemos cómo empiezan estas cosas: se presentan como transitorias, pero se convierten en permanentes. Lo que empieza como financiamiento, termina siendo un impuesto encubierto”, señaló.
Para Vadillo, lo más preocupante es que mientras se destinan fondos millonarios a rutas nacionales, numerosas rutas provinciales y puentes del interior siguen deteriorados y sin mantenimiento. “Si hay dinero disponible, la prioridad debería ser la infraestructura que sí es competencia provincial. Esto no es inversión, es una cesión de derechos y una carga injusta para los mendocinos”, concluyó