La Pascua de 2025 en Mendoza tuvo números a la baja en materia de llegada de turistas, según datos oficiales.
Semana Santa registró muchos menos turistas en Mendoza que los últimos años.
Santiago TaguaLos datos no mienten: la Semana Santa de 2025 en Mendoza refleja uno de los peores años para el turismo. Aún con las fluctuaciones y lo que costó remontar tras la pandemia, el dólar barato para viajar al exterior y caro para vivir en Argentina volvió a Mendoza un destino menos apetecible que Chile o Brasil.
Conocida por sus paisajes imponentes y su industria vitivinícola, Mendoza enfrentó este 2025 un panorama desalentador en términos turísticos durante Semana Santa. Según cifras oficiales, el destino recibió apenas 75.250 turistas, el número más bajo registrado en los últimos años.
Ante este panorama, notorio en las calles y lugares turísticos de la Ciudad, el Gobierno prefirió resaltar el hecho de que la Provincia, entre los que decidieron y pudieron viajar, se ubicó entre los destinos preferidos.
Este descenso se tradujo en una generación económica de $19.547,6 millones, considerando una estadía promedio de 3,5 días y un gasto diario de $75.000 por persona.
En comparación, los números del turismo en años anteriores dibujan una realidad diferente. Durante Semana Santa de 2024, la provincia celebró la llegada de 132.000 visitantes, alcanzando un 88% de ocupación hotelera, según datos proporcionados por el Emetur y el Ministerio de Turismo de la Nación. Por su parte, en 2023, Mendoza recibió 96.000 turistas, logrando una ocupación superior al 90% en el Gran Mendoza y destacándose destinos como San Rafael, Uspallata, Luján de Cuyo y Potrerillos.
La baja del turismo es un factor que ya había sido advertido por empresarios del sector que vieron caer en picada las reservas y visitas en la temporada estival.
En el verano, según el INDEC, en Mendoza bajó 7,8% en enero la cantidad de turistas. y a nivel país la cantidad de turistas internacionales que ingresaron cayó 20,1% interanual.
Gabriela Testa, representante del Ente Mendoza Turismo (Emetur), intentó justificar esta caída de estas Pascuas y buscó ponerla en contexto:
Además, sugirió que el próximo feriado extendido, sumado al Día del Trabajador, podría haber influido en las decisiones de quienes evaluaron viajar, postergando sus planes para finales de abril.
Luego de un 2020 marcado por restricciones sanitarias, Semana Santa 2021 trajo un respiro al sector turístico. Más de 1,9 millones de turistas residentes recorrieron distintas ciudades argentinas, con 35.000 plazas ocupadas en Mendoza.
Aunque el turismo fronterizo estuvo ausente, el flujo de visitantes locales y de cercanías logró compensar en parte esa pérdida, especialmente mediante visitas a familiares y amigos, según datos que brindó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), basados en las estadísticas de la provincia.
Mendoza se destacó en el panorama turístico nacional con una ocupación hotelera promedio del 92%. La Ciudad de Mendoza lideró con un impresionante 98%, seguida de Cacheuta (99%) y Potrerillos (93%).
El programa PreViaje fue clave, incentivando a 300.000 turistas a movilizarse con beneficios económicos. Este feriado marcó récords históricos con más de 3 millones de personas viajando en el país.
La Semana Santa de 2023 continuó la tendencia positiva, registrando un 1,5% más de turistas que en 2022. En Mendoza, el ingreso de 96.000 visitantes, tanto nacionales como chilenos, impulsó la ocupación hotelera por encima del 90% en el Gran Mendoza.
Destinos como San Rafael, Uspallata y Cacheuta fueron los preferidos, con estadías promedio de 4,2 noches y un gasto diario de $11.000 por persona.
Con un 88% de ocupación hotelera y la llegada de 132.000 turistas, Mendoza reafirmó su lugar como uno de los destinos más elegidos en Argentina. Según datos de EMETUR, los ingresos superaron las expectativas, consolidando a la provincia como un polo turístico vital, incluso en un panorama económico desafiante.
Este año mostró un descenso en la actividad turística, con 75.250 visitantes, la cifra más baja de los últimos años. A pesar de esto, se generaron ingresos por más de $19.547,6 millones, impulsados por un gasto diario promedio de $75.000 por persona. Gabriela Testa, representante de EMETUR, destacó que el contexto macroeconómico y la cercanía de otro fin de semana largo influyeron en las decisiones de los viajeros.