Vaca Muerta: otra gigante global abandonó la sociedad con YPF para exporta gas
- La decisión de la petrolera extranjera no hizo más que confirmar una tendencia.
- En dos años, se registraron en Vaca Muerta fugas de multinacionales.
PorJavier Polvani
5 de diciembre de 2025 - 20:57
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Se mueve ell escenario de Vaca Muerta.
La incertidumbre vuelve a cernirse sobre el ambicioso proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) de YPF. La petrolera angloholandesa Shell anunció su salida del proyecto al que entró hace un año en reemplazo de la Malaya Petronas, que se fue de Vaca Muerta en rechazo a la intervención política del proyecto a manos del presidente Javier Milei.
La decisión de la compañia anglo-holandesa golpea a las bases financieras y estratégicas del proyecto. La iniciativa busca llevar el gas de Vaca Muerta al mercado global. Para eso, contempla la construción de una planta de licuefacción en la costa. YPF acordó con Petronas hacerla en Bahía Blanca, pero se encaminó a la traición cuando Milei ordenó la mudanza a Río Negro, sólo para desairar a su rival político Axel Kicillof. La petrolera malaya dio un portazo sin dejar pasar el tiempo, mientras se resolvía la incorporación de Shell en su lugar como socia de YPF.
vaca muerta
YPf y otras tres petroleras firmaron un convenio para exportar crudo de Vaca Muerta a Chile.
Ahora la que sale del juego es la propia Shell. La confirmación de la decisión de retirarse del proyecto GLN por parte de la compañía eurpea volvió a estremecer al ostentoso universo de los negocios petroleros. El golpe de la anglo holandesa al plan de YPF sobrevino luego que otras multinacionales recularan posiciones sobre las que avanzó un minúsculo grupo de empresarios nacionales.
En 2024, Pluspetrol le compró a ExxonMobil todos los activos que tenía en Vaca Muerta. La compañía de Edhit Rodríguez y sus hijos saltó de nivel con la suma de la producción de los bloques adquiridos, mientras que la petroleta estadounidense que vendió se fue satisfecha del país con dólares en la mano para inyectar a negocios radicados en otras latitudes del mundo. Luego, fue la malaya Petronas la que vendió todo lo que tenía en Vaca Muerta a Vista, la compañía que fundó Miguel Galuccio en 2017 a dos años de culminar su mandato en la petrolera de bandera.
Comunicado corto y shok en Vaca Muerta
Con un escueto comunicado, Shell informó que "ha decidido no avanzar con la fase inicial del proyecto de GNL de Argentina. Inicialmente, Shell solo participó en la fase pre-FEED. Seguimos considerando a Argentina como un mercado de crecimiento potencialmente atractivo para la exportación de GNL. Por lo tanto, Shell continúa explorando opciones de expansión con YPF para el GNL de Argentina”.
El Efecto Dominó: De Kuala Lumpur a La Haya La retirada de Shell remite inevitablemente al revés sufrido por YPF en diciembre del año pasado, cuando Petronas —socio original y clave— se desvinculó de la iniciativa. En aquel momento, la entrada inmediata de Shell, con la firma de un acuerdo de desarrollo, actuó como un bálsamo. Un año más tarde, sin embargo, el escenario se invierte.
Si bien YPF logró sumar a la italiana ENI y puja por la incorporación de ADNOC, la petrolera estatal de Abu Dhabi, la baja de Shell, un jugador con experiencia probada en GNL y presencia upstream en Vaca Muerta, supone un significativo desafío. El proyecto inicial con YPF y Shell contemplaba la instalación de un buque licuefactor con una capacidad de 6 MTPA.
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Vaca Muerta tiene récord de producción, y una crisis laboral sin precedentes.
Socios Incómodos y la Presión de la Celeridad Fuentes del mercado apuntan a una suma de factores que minaron la relación, siendo el ingreso de ENI el principal "tercero en discordia". La llegada del socio italiano en junio pasado, en un acuerdo que preveía una fase posterior con 2 buques de 12 MTPA y la integración de las fases con Shell, habría descolocado a la firma angloholandesa.
Alianza regional de derecha
Según trascendió, las compañías tienen culturas institucionales disímiles y una relación poco fluida a nivel internacional, lo que introdujo ruido en la mesa de negociaciones. YPF, por su parte, parece sentirse más cómoda con ENI. El presidente y CEO de la petrolera nacional, Horacio Marín, entabló un vínculo cercano con su par italiano, Claudio Descalzi, una sintonía que se reforzó con el paraguas político de la buena relación entre el presidente Javier Milei y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Esta afinidad llevó a YPF a acelerar los plazos del proyecto, ejerciendo una presión creciente sobre Shell. Primero de forma privada y luego públicamente. Marín, en el último Forbes Energy Summit, fue explícito en su impaciencia: “Estamos trabajando para cerrar el acuerdo, pero si no es Shell será otra compañía, la vida es así”. Y agregó, marcando la diferencia de ritmo: “La velocidad que le estamos imponiendo con ENI y ADNOC no es una forma normal de hacer las cosas. Ya tenemos los barcos, negociaciones encaminadas, vamos muy rápido”.
Esta presión pública, sumada a una negociación paralela de YPF para integrar a ENI en tres áreas de gas húmedo en Vaca Muerta (Aguada Villanueva, Las Tacanas y Meseta Buena Esperanza), un movimiento al que Shell también quiso sumarse sin éxito, forzó a la angloholandesa a tomar una definición acelerada que no estaba en sus planes, optando finalmente por el paso al costado.
shell
El Desafío de la Integración de la Cadena La salida de Shell supone un doble desafío. Además del impacto financiero por la desvinculación de un major petrolero, se complica el esquema de integración que YPF busca para la cadena de valor del GNL.
Mientras que Shell ya es un actor consolidado en el upstream de Vaca Muerta, con la reciente inauguración de su planta en Bajada de Añelo, ENI y la potencial ADNOC no tienen operaciones en la formación no convencional. La intención de que los socios trabajen de manera integrada desde la producción de gas hasta la exportación de GNL se vuelve más compleja, ya que el desembarco operativo de los nuevos players en el upstream aún demandará tiempo.
La petrolera nacional enfrenta ahora el reto de reconfigurar la hoja de ruta del GNL, priorizando la celeridad que impulsó la salida de su último socio de peso, mientras busca consolidar la llegada de ENI y ADNOC para no perder la ventana de oportunidad que ofrece Vaca Muerta.