Meses atrás, en ElEditor publicamos una nota sobre una grave denuncia contra el Centro de Hemodiálisis de Malargüe, por la muerte de dos personas en cuestión de semanas, producto de un presunto mal accionar del protocolo sanitario que utilizan con los pacientes.
El caso de Efraín Villegas fue el que destapó esta olla sobre las irregularidades que habrían cometido los profesionales del centro, lo cual le costó la vida a este hombre. Después de esta denuncia, que realizó su hija Luciana, han aparecido otros testimonios de familiares de fallecidos tras las sesiones de diálisis en dicho centro ubicado en el departamento sureño.
Antonia Arenas, hija de María Villarruel (73), relató a este medio cómo fueron los últimos días de su mamá, allá por noviembre de 2024. “El 8 de noviembre de 2024 fue la última diálisis, ella se hacía este tratamiento tres veces por semana al principio y a lo último, solo dos veces en un período de tres horas. Después de aquella sesión, mi madre sufrió una gran descompensación en casa, baja de presión, vómitos y nauseas, muy similar a otros casos”, comentó la mujer.
La hija de la víctima, que se acoplará a la demanda civil de la familia Villegas y otras familias más, contó que en el hospital regional de Malargüe los médicos no la trataron cómo correspondía.
“En una de las primeras atenciones, una doctora le dijo al médico que la atendió el día de la internación, el sábado 9 de noviembre, cosas a que a mi mamá nunca le pasaron y eso nos pareció raro. No nos daban mucha información en los partes médicos, ella estaba en terapia y finalmente murió el 12 de noviembre”, agregó Arenas.
Arenas expresó que dos de los médicos que atendieron a su madre antes de su deceso, también trabajaban en el Centro de Hemodiálisis. “Le pregunté al doctor Ramos si había un historial del Centro para sus pacientes y él me habló mal, se enojó y me dijo que dejaban el historial, lo fui a buscar y nunca me lo dieron”, señaló.
La denuncia
La denuncia inicial contra este Centro de Hemodiálisis en Malargüe es por un supuesto mal procedimiento del protocolo sanitario para los pacientes que se atienden a diario, ya que los síntomas posteriores a las sesiones se repiten en casos de personas fallecidas.
Además de pedidos de informe al lugar, los familiares de las víctimas han enviado proyectos al Concejo Deliberante local, como así también a legisladores provinciales.