El piloto de Alpine expresó que, a nivel personal, fue su mejor viernes pero explicó que el auto sigue sufriendo con el neumático blando. Su palabra.
Franco Colapinto analizó su viernes en Silverstone.
Luego de haber completado la primera jornada del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, Franco Colapinto realizó un balance del día y expresó que, pese al resultado, fue su mejor viernes desde que está en el equipo Alpine. Quedó último en la FP2, pero confía en mejorar para la clasificación.
"Desde que empecé creo que fue el mejor viernes. Iba a una pista que iba ser difícil para nosotros y lo está haciendo. Así que nada, trabajar a la noche para volver un pelín mejor. Creo que hay mucho por trabajar. Cuando ponemos esa goma blanda el auto es muy inestable, muy impredecible, así que hay que trabajar para mejorar eso", dijo.
En la misma línea, explicó: "Yo estoy con menos carga, Pierre trató de ir para arriba porque se mueve mucho el auto y ese viento hace que sea muy impredecible, ¿no? Nos afecta muchísimo el viento y eso lo que tengo que trabajar hoy la noche con el equipo porque cuando no había tanto viento estábamos competitivos, cuando se levantó el viento empecé a tener los problemas de siempre y el auto se pone muy raro. Creo que podemos dar un saltito pero obviamente a maximizar lo que tenemos. Ha sido un día un poco difícil hoy".
En medio de una temporada complicada y con el Gran Premio de Silverstone en marcha, Alpine anunció un cambio clave en su estructura directiva con la intención de revertir su mal presente en la Fórmula 1. Confirmó la llegada de Steve Nielsen, un ingeniero británico con una extensa trayectoria en el paddock, que asumirá oficialmente su cargo el próximo 1 de septiembre.
Tendrá línea directa con Flavio Briatore, quien había asumido de manera interina el control de la escudería. Desde su regreso, Briatore comenzó a reestructurar la organización, abarcando desde las operaciones técnicas hasta el área de marketing. La llegada de Nielsen representa un intento por estabilizar su proyecto y encaminarse nuevamente hacia los puestos de vanguardia. El desafío no será menor: devolverle competitividad a un equipo que ha visto diluirse sus aspiraciones dentro del exigente mundo de la Fórmula 1.