El sujeto, acusado de abuso sexual contra cuatro mujeres, entre ellas la joven estudiante de la UNCuyo en Las Heras, seguirá tras las rejas.
Víctor Aníbal Rodríguez, acusado de múltiples casos de abuso sexual y detenido tras haber secuestrado y violado a una chica en El Borbollón, Las Heras, seguirá preso luego de una resolución de un juez, quien avaló la prisión preventiva pedida por la fiscalía.
El juez Juan Manuel Pina González fue quien hizo lugar al pedido de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, cuya investigación sobre estos casos está a cargo del fiscal Darío Nora.
Rodríguez Ceballos está acusado en cuatro causas: tres contra sus sobrinas, todas menores de edad, cuyas denuncias fueron radicadas en 2024; y la restante y -de público conocimiento- contra la joven de El Borbollón. Por este último caso Rodríguez Ceballos se convirtió durante largos días en el prófugo más buscado de la provincia.
La calificación más grave es la de los múltiples delitos cometidos contra la chica de 20 años que volvía de la UNCuyo y que fue privada de su libertad durante 6 a 7 horas el pasado lunes 7 de abril. En esa causa, Rodríguez fue imputado por "rapto en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de armas (tres hechos) en concurso real".
¿Cómo se desmenuza la imputación? El fiscal consideró que durante las horas que la víctima estuvo en la casa que alquilaba Rodríguez en San Ramón, de El Borbollón, el imputado cometió cuatro delitos distintos, por lo cual cada uno se juzgará por separado. Nora ponderó que Rodríguez llevó a la fuerza a la víctima hasta su vivienda y ahí abusó de ella en tres oportunidades. En todos esos delitos, el imputado utilizó un arma blanca para reducir a la joven.
El concurso real de delitos significa que se cometieron varios delitos diferentes (en este caso, el rapto y los tres abusos) en distintos momentos. Cada uno se juzga por separado.
Esta imputación también reviste una gravedad extrema. Se trata de la primera denuncia por abuso sexual que recibió Víctor Aníbal Rodríguez, la cual fue puesta por su hermana y que tiene a dos sobrinas del chacal como víctimas. La presentación fue hecha a principios de noviembre de 2024, pero el sujeto se fugó y jamás fue encontrado. Ahora, Nora imputó por "abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores de 18 años en forma reiterada (dos menores)".
El agravante de la guarda y la convivencia es muy complejo: Rodríguez vivía con las víctimas y, además, tenía sobre ellas una autoridad, las cuidaba. Es decir, había una evidente relación de poder del sujeto para con las víctimas y una relación de dependencia de las víctimas para con el abusador. En base a las declaraciones, el fiscal consideró que el abuso sexual con acceso carnal ocurrió en indeterminada cantidad de veces, puesto que no es posible cuantificarlos como sí ocurre con la denuncia de la chica de 20 años. Se trata de abusos sistemáticos.
Finalmente, la última imputación surge a partir de la declaración de una chica, también sobrina de Víctor Aníbal Rodríguez, en noviembre pasado y durante la investigación tras la denuncia de la madre de las niñas abusadas. Cuando fue consultada sobre si conocía al sujeto y qué relación tenía con él, la chica aseguró que había vivido situaciones similares. Nora, en este caso, imputó a Rodríguez por "abuso sexual simple en grado de tentativa". Esa chica declaró haber sido víctima de tocamientos cuando era menor.