Los residentes hablaron de múltiples robos de autopartes que presenciaron en la vía pública y que quedaron registrados en las cámaras de sus hogares. Una vecina relató que, al presenciar el robo de una llanta, su marido salió a perseguir al delincuente, y que "al llamar a la Policía, la comisaría tardó aproximadamente una hora en llegar".
Embed - Inseguridad en el Barrio Luz y Fuerza de Godoy Cruz
Ante la consulta de ElEditor sobre las explicaciones de la Policía respecto al tiempo de respuesta de los oficiales, otra vecina agregó:
"Nos dijeron que no había móviles disponibles. Además, las cámaras en el lugar no están conectadas"
También señalaron que dos cámaras de vigilancia policial aparentemente no estarían conectadas, por lo que no registrarían los hechos y la Policía no podría utilizarlas como evidencia. Y advirtieron que la falta de iluminación agrava la situación: "La calle Dolores es una pasarela para los delincuentes, y a la calle Barcala le falta iluminación".
Durante la noche, delincuentes ingresaron a una vivienda del barrio y sustrajeron una escalera que se encontraba en el patio. Según informaron los propietarios, los ladrones forzaron el portón para acceder al interior del terreno, mientras los vecinos denunciaron que este tipo de hechos se repite con frecuencia en la zona, generando preocupación por la seguridad y la falta de respuesta inmediata de las autoridades.
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Mariela Pereyra, residente de la zona, contó a este medio su lamentable experiencia viviendo en el barrio: "Entraron a mi casa y me robaron 7 veces en los últimos 15 años".
La preocupación de los vecinos no se limita a los robos, también manifestaron su inquietud por la presencia de personas viviendo en la vía pública: "Les han ofrecido un albergue y no quieren ir", contó una vecina. Recordaron que en su momento, estas personas instalaron una carpa improvisada con un tronco y fueron desalojadas.
carpa en plaza reduc
Gentileza
Según relataron, actualmente los ocupantes se establecieron en espacios precarios entre el acceso y la vía lateral del barrio, generando tensión en la comunidad. Una de las vecinas, María Osorio, expresó: "Estas personas hacen sus necesidades en el espacio verde y el olor llega a mi casa. Ahora en verano no se puede respirar".
Los vecinos también mencionaron que, aunque inicialmente eran solo dos personas viviendo allí, en ocasiones se reúne más gente, aumentando la sensación de descontrol en la zona.
asentamiento 2
ElEditor Mendoza
La comunidad solicita una intervención coordinada entre autoridades municipales y policiales para garantizar la seguridad y el orden en el barrio, esperando soluciones que protejan a todos los residentes.