El discurso del presidente Javier Milei generó repercusiones en todo el arco político. En Mendoza, el Partido de los Jubilados que competirá en las elecciones de octubre sin alianzas con otros espacios, emitieron un duro comunicado luego de las palabras del economista libertario con las que no coinciden.
"Hace casi dos años, millones de argentinos escuchamos promesas que parecían marcar el inicio de un cambio histórico. Se nos habló de cerrar el Banco Central, dolarizar la economía, eliminar el cepo, bajar drásticamente los impuestos, aumentar las jubilaciones, proteger a las personas con discapacidad y garantizar medicamentos gratuitos a nuestros adultos mayores", empezaron diciendo.
partido de los jubilados
El Partido de los Jubilados no confía en la palabra de Javier Milei.
En la enumeración de incumplimientos, anotaron: "No se cerró el Banco Central. No se dolarizó la economía. No se levantó el cepo. No se redujo la presión impositiva. Las jubilaciones y pensiones que iban a mejorar fueron vetadas".
La situación del PAMI
"La cobertura de medicamentos del PAMI fue recortada, dejando a miles de abuelos con la dolorosa decisión de elegir entre alimentarse o medicarse.¿Por qué deberíamos creerle nuevamente al Presidente?", manifestaron.
Además remarcaron que "cuando el presente se construye sobre vetos, recortes y ajustes que golpean a los más vulnerables, la confianza se erosiona. La palabra presidencial no es un discurso: es un contrato moral con el pueblo. Y cuando ese contrato se rompe una y otra vez, la credibilidad se pierde".
"Desde el Partido de los Jubilados de Mendoza decimos con claridad: no aceptamos que se nos pida paciencia mientras se ajusta siempre sobre los mismos. No aceptamos que se disfrace de “sinceramiento” lo que en realidad es un abandono. No aceptamos que el dolor de nuestros mayores sea el precio de un plan que nunca llega a cumplir lo prometido", remarcaron.
Para el espacio que conduce María Isabel Grosso, "Mendoza merece un gobierno que cumpla, que cuide y que ponga a su gente por encima de cualquier cálculo político o ideológico. Merecemos gobernantes que digan la verdad y honren cada palabra empeñada. Por eso levantamos la voz. Por eso exigimos respeto".
"Y por eso les pedimos que, antes de volver a confiar, se pregunten: ¿Queremos seguir creyendo en promesas vacías o queremos construir un futuro con hechos y no con excusas? Porque la dignidad no se negocia. Porque la palabra vale. Y porque Mendoza se respeta", cerraron.