El Senado retomará Ficha Limpia en una sesión en la que además se tratarán pliegos diplomáticos y de miembros de las Fuerzas Armadas.
Todos los ojos estarán puestos en la sesión del Senado de este miércoles.
El próximo miércoles el Senado podría volver a poner sobre la mesa de discusión el proyecto Ficha Limpia. La iniciativa, que busca impedir que personas condenadas por corrupción accedan a cargos públicos, ha sido el centro de una intensa pulseada entre el oficialismo, la oposición y sectores independientes dentro del Congreso.
Desde hace meses, el proyecto ha atravesado una serie de obstáculos políticos que han retrasado su tratamiento en el Senado.
La Libertad Avanza (LLA), por decisión directa de la Casa Rosada, postergó el debate para evitar fortalecer la imagen de Silvia Lospennato, diputada del PRO y una de las principales impulsoras de la propuesta. Sin embargo, la presión social y política parece haber llevado a una instancia decisiva que podría convertir la iniciativa en ley.
El camino hacia la votación de Ficha Limpia ha estado plagado de maniobras estratégicas y negociaciones de último momento. En la reunión de Labor Parlamentaria del 22 de abril, el senador Ezequiel Atauche, líder del bloque de LLA, solicitó que el proyecto no se incluyera en el temario de la sesión de esa semana. Sus argumentos generaron sorpresa entre los legisladores, ya que dejaban en evidencia la falta de una decisión clara por parte del Gobierno respecto a la iniciativa.
La incertidumbre se profundizó cuando Atauche, en una declaración televisiva, negó las versiones sobre el freno impuesto por su propio espacio político. No obstante, senadores opositores confirmaron que funcionarios cercanos a la Casa Rosada habían intervenido para evitar que el proyecto avanzara en las semanas previas. Este tipo de estrategias han evidenciado la tensión interna dentro del oficialismo y su dificultad para consolidar una postura firme sobre la reforma.
Detrás de los movimientos legislativos se encuentra el telón de fondo de la campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Para Lospennato y el PRO, la aprobación de Ficha Limpia representaría una victoria significativa en su disputa por la Legislatura porteña. La diputada ha convertido el proyecto en una bandera de su campaña, buscando captar el apoyo ciudadano con la promesa de mayor transparencia en el Estado.
Desde el kirchnerismo, en cambio, el rechazo a Ficha Limpia se mantiene sólido. Con un bloque de 34 senadores, el sector busca frenar la iniciativa al considerar que su aplicación podría utilizarse como una herramienta de proscripción contra figuras políticas opositoras. Este argumento ha generado una fuerte división en el Senado, con LLA y otros bloques sumando votos para garantizar la sanción definitiva de la ley.
El conteo preliminar de votos indica que Ficha Limpia cuenta con el respaldo de 38 senadores, cifra suficiente para su aprobación. Sin embargo, aún existen posibilidades de que el oficialismo intente modificar aspectos de la iniciativa o dilatar su sanción definitiva. Si esto ocurriera, el proyecto debería regresar a la Cámara de Diputados, lo que implicaría una nueva serie de debates antes de convertirse en ley.
Además de la discusión sobre Ficha Limpia, el Senado también tiene previsto votar los pliegos de los diplomáticos Alejandro Oxenford y Wenceslao Bunge Saravia, así como la designación de Emilio Viramonte Olmos al frente de la Secretaría Administrativa. Estas definiciones marcarán una jornada clave en la Cámara alta, donde el equilibrio de poder y las estrategias políticas seguirán definiendo el rumbo legislativo.