Irrigación actualizó el Registro Único de Establecimientos y creó el Registro Único Minero, subdividiendo algunas categorías.
Irrigación actualizó el Registro Único de Establecimientos y creó el Registro Único Minero, subdividiéndo algunas categorías.
"Es justo que el costo de los controles lo asuman las empresas mineras y no los regantes”, comenzó explicando Fabio Lorenzo, Director de Gestión Ambiental del Recurso Hídrico de Irrigación. Es que algunos emprendimientos mineros se mostraron molestos por tener que abonar un canon mayor.
Pese al discurso de las empresas mineras de estar siempre dispuestas al control del Gobierno de Mendoza en cuanto al uso del agua, al momento de pagar por ello, muestran su disconformidad.
Este jueves, Irrigación tuvo que salir a explicar la manera en la que controla a empresas potencialmente peligrosas al momento de manipular el agua, entre ellas, las mineras. Es que recientemente realizó modificaciones al Registro Único de Establecimeintos. En él, decidió modificar las categorías actuales y subdividir algunas. Esto implica que ciertas empresas metalíferas incrementen el monto del canon que deben abonar. Y esto es lo que ocasionó la queja de algunos empresarios.
El ente autónomo negó que se trate de un nuevo impuesto sino que es el mismo canon que se paga desde 1996. Lo que pasa es que ahora las metalíferas deberán pagar un poco más. Pero desde Irrigación aclararon que son cifras irrisorias para empresas de tal envergadura. Para poner un ejemplo: el complejo Sierra Pintada, ubicado en San Rafael, en 2024 pagó un canon de $500 mil pesos al año. A partir de ahora, deberá abonar dos millones doscientos mil pesos. Si bien el incremento es notable, representa un tercio de un sueldo promedio en el sector (al año). “El canon que empezarán a pagar las compañías es irrisorio, para una minera no es nada”, aseguró Fabio Lorenzo, Director de Gestión Ambiental del Recurso Hídrico de Irrigación.
Desde el organismo negaron que este cambio tenga un fin recaudatorio ya que el dinero se destina al pago del equipo encargado de controlar a más de 1750 empresas en toda la provincia: “Son 50 personas que recorren todo el territorio revisando cada establecimiento inscripto, los costos están al límite”, remarcó Lorenzo.
Además, Lorenzo defendió el rol social que cumple Irrigación: “La sociedad mendocina pide que se cuide el agua e Irrigación es el organismo que más controla; es justo que el costo de los controles lo asuman las empresas y no los regantes”.
Según el comunicado oficial de Irrigación, “este registro incluye a todos los establecimientos o actividades que generen efluentes o que sean considerados riesgosos para el recurso hídrico tienen la obligación de inscribirse y tributar un canon, que se denomina 'Canon para la preservación y control del recurso hídrico'”. Y aclara: “Lo que se ha hecho ahora simplemente es colocar ciertas categorías dentro del RUE, exclusivamente para las empresas mineras”. Es decir, estas compañías ya pagaban los procedimientos, el malestar surge del aumento en el monto debido a su actividad.
En función del tipo de actividad minera, metalífera o no metalífera, y a la etapa en la que se encuentra (exploración, explotación o cierre) se categoriza cada establecimiento y se discrimina el tributo que paga anualmente.
Al mismo tiempo, explicaron el motivo de la modificación: “Con el tiempo surgió la necesidad de desglosar las categorías, ya que hay mucha diferencia entre los tipos de empresas mineras (metalíferas y no metalíferas), y en función de la etapa de la actividad en la que se encuentran (exploración; explotación; cierre)”.
Fabio Lorenzo hizo especial hincapié en un aspecto: “lo más importante es que la inscripción en el RUE no implica derecho alguno al uso del agua. Es un canon, que solventa los gastos del control al que el organismo está obligado en casos de actividades que afectan o pueden afectar el agua; si llegasen a incurrir en alguna falta, también deberán pagar las multas correspondientes. No es un permiso para contaminar”, remató Lorenzo.