La canasta de bienes de la clase media subió más del doble que la inflación en Mendoza en febrero. La de la indigencia, que agrupa sólo alimento básicos para la supervivencia, el triple. Esto según los datos de la Dirección de Investigaciones y Estadísticas Económicas (DEIE).
La canasta básica reúne los bienes que necesita una familia para ser considerada de clase media como alimentos, salud, vestimenta, transporte, educación, vestimenta y gastos en los servicios. Pero no el alquiler. Si no reúne la cantidad medida por el Gobierno es considerada pobre.
En febrero se hicieron sentir las subas de tarifas como luz y agua que autorizo el Ejecutivo a pedido de las empresas. Mientras que en enero no habían impactado en la medición, como admitió el ministro de Hacienda, al mes siguiente la elevó al 2,5%.
Roza el millón lo que necesita una familia de cuatro -dos adultos y dos niños- para seguir dentro de la clase media. El salto inflacionario fe mucho más marcado en esos bienes que en el índice general, como puede verse en el cuadro de valores difundido por la DEIE:
De 900.893 pesos que se necesitaban en enero para no se pobre se pasó a requerir 949.068 pesos. Un salto de 50.000 en un mes en la canasta básica, que implica 5,3% de suba. En tanto en la canasta básica alimentaria, que mide la indigencia, pasó de 360.357 pesos a 384.238 pesos. El aumento aquí fue de 6,22%.
El costo de vida se duplicó en un año en Mendoza
En el primer año del Gobierno de Javier Milei, bancado en su política de ajuste y tarifazos por Alfredo Cornejo, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) para una familia de dos adultos y dos niños se duplicó en Mendoza.
La considerable multiplicación del costo de la CBT refleja el impacto de la inflación y otros factores económicos en la capacidad de las familias para cubrir sus necesidades básicas. Tiene relación directa con el ajuste implementado por Milei que, en el caso de Cornejo, encontró un garante político.