El Frente Verde impulsa un nuevo modelo previsional mixto que combina ahorro individual y fondo solidario. El objetivo: jubilaciones sustentables.
Mario Vadillo presentó su propuesta de “capitalización solidaria” para reformar el sistema previsional argentino y garantizar jubilaciones transparentes y sustentables.
El candidato a diputado nacional del Frente Verde, Mario Vadillo, presentó una propuesta de reforma previsional que busca transformar el actual sistema de jubilaciones de ANSES en un modelo mixto denominado “Capitalización Solidaria”, con el objetivo de transparentar el manejo de los fondos previsionales, fortalecer la sustentabilidad del sistema y devolver a los trabajadores el control sobre sus aportes.
Según explicó Vadillo, el actual Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) “está agotado” y “se transformó en una caja política que financia el déficit y no el futuro de los trabajadores”.
“Hoy el trabajador argentino aporta todos los meses sin saber cuánto tiene acumulado ni cómo se calcula su jubilación. El SIPA se convirtió en un pozo ciego donde el esfuerzo de millones financia una caja política que no vuelve”, señaló el dirigente en diálogo con la prensa.
La iniciativa prevé un modelo mixto y transparente, donde el 70% del aporte se capitaliza a nombre del trabajador y el 30% restante integra un fondo solidario común destinado a garantizar jubilaciones mínimas y pensiones.
“El Estado no puede seguir disfrazando de solidaridad lo que en realidad es confiscación. Los fondos previsionales son de los trabajadores, no del gobierno de turno”, enfatizó.
El proyecto contempla la creación de un Consejo Federal Previsional, con representación de provincias, sindicatos y usuarios, que tendría a su cargo la administración y auditoría pública de los fondos.
La rentabilidad de las cuentas individuales se ajustaría de acuerdo con el crecimiento del PBI nominal o mediante bonos públicos de bajo riesgo, para evitar la especulación financiera.
“El ahorro del trabajador debe volver al trabajador. No puede seguir financiando déficit, subsidios ni campañas políticas”, insistió Vadillo.
El dirigente explicó que el nuevo esquema permitiría bajar el déficit previsional, aumentar la formalidad laboral y generar ahorro interno para inversiones productivas.
“El aporte previsional no es un impuesto, es ahorro diferido. Cada peso debe estar registrado, con su destino y su rendimiento”, subrayó.
Según el último informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el déficit del sistema previsional argentino equivale al 5% del PBI, mientras que el 62% de los jubilados percibe el haber mínimo.
Además, la relación entre trabajadores activos y jubilados cayó a 1,4 por cada beneficiario, cuando en los años 80 era de 3 a 1, lo que pone en riesgo la sustentabilidad del sistema de reparto actual.