Sobre la estimación de que la inflación será del 10,1% en 2026, Milei prometió que el gasto de la partida en jubilaciones aumentará un 5% por encima.
El recorte a las jubilaciones es uno de los pilares en que se sustenta el supuesto superávit fiscal de Milei.
Santiago Tagua/ElEditor MendozaEl presidente Javier Milei presentó los lineamientos del proyecto de ley de presupuesto 2026, asegurando que el 85% del gasto público estará destinado a Educación, Salud y jubilaciones. Entre los anuncios más destacados figura el giro de 4,8 billones de pesos a universidades, un aumento del 17% en Salud y un incremento del 5% real en la partida de jubilaciones, tomando como referencia una inflación proyectada del 10,1%.
La propuesta busca mostrar un giro hacia áreas sensibles, luego de dos años marcados por fuertes recortes. Sin embargo, las cifras y proyecciones generan dudas entre especialistas y sectores afectados, que advierten sobre el impacto real de estas medidas en el bolsillo de los ciudadanos.
El supuesto aumento del 5% en jubilaciones ha sido uno de los puntos más cuestionados. Según Milei, este incremento se ubicará por encima de la inflación estimada para 2026. No obstante, si el índice de precios al consumidor supera esa proyección —algo que ya ha ocurrido en varias oportunidades— el crecimiento real se diluiría por completo, profundizando el ajuste.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó la ejecución presupuestaria de 2025 en comparación con 2023. El estudio reveló una caída del 7% en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), que representa el 58% del gasto total. En detalle, la Pensión Universal para el Adulto Mayor cayó un 43,7%, las pensiones no contributivas un 23% y las prestaciones previsionales un 7,2%.
Estos números reflejan un deterioro sostenido en el sistema previsional, que afecta directamente a los sectores más vulnerables. La falta de actualización del bono jubilatorio por inflación agrava aún más la situación: en septiembre, debería haber alcanzado los $166.755, pero los jubilados de la mínima pierden $96.755 mensuales. En el trimestre julio-septiembre 2025, las jubilaciones con bono estarán un 15,2% por debajo del último trimestre del gobierno anterior, mientras que sin bono se mantendrán un 1,3% por debajo.
El ex titular de ANSES, Osvaldo Giordano, aportó una mirada crítica sobre el anuncio presidencial. En diálogo con La Voz en vivo, explicó que el aumento del 5% en las partidas para jubilaciones no implica una suba directa de los haberes. “En realidad es un aumento en la masa de jubilaciones. No quiere decir que cada jubilado tenga ese aumento el 1º de enero, sino que es un monto global para todo el año que está asociado a la baja de la inflación”, señaló.
Giordano recordó que las jubilaciones se ajustan por la inflación de dos meses atrás. “En la medida que la inflación va bajando, el ajuste tiende a ser mayor a la inflación de cada mes”, explicó. Según el economista, ese 5% no sería más que la aplicación de la fórmula de movilidad en un escenario de inflación descendente, proyectada del 20% actual al 10%.
El análisis de Giordano se extiende a pensiones y otros gastos sociales. Si bien reconoce que una baja en la inflación y un crecimiento económico pueden generar “un pequeño espacio positivo”, advierte que sigue siendo modesto en relación a las expectativas de los sectores afectados.
En este contexto, las promesas del presupuesto 2026 se enfrentan al desafío de la credibilidad. Más allá de los anuncios, los datos muestran que el ajuste continúa y que los jubilados siguen siendo uno de los sectores más golpeados por la política económica del gobierno.