Mauricio Cornejo, uno de los vecinos de Uspallata detenidos tras protestar contra la mina San Jorge, agradeció el apoyo recibido desde que fue detenido, el 24 de febrero. Este jueves fue liberado.
"No nos van a poder silenciar jamás", arengó, megáfono en mano a la salida del Polo Judicial, donde lo esperaban algunos compañeros de las asambleas por el agua.
Cornejo fue detenido el 24 de febrero a instancias de una denuncia por amenazas que radicó Edgardo Vera, presidente de la Cámara de proveedores Mineros de Uspallata. Por la misma denuncia detuvieron el lunes a Federico Soria, quien también fue liberado hoy.
Una causa con San Jorge como trasfondo
La denuncia contra Cornejo y Soria, aunque es por amenazas, tiene como trasfondo ineludible la reactivación del proyecto San Jorge, que impulsan con igual fuerza el Gobierno y los empresarios.
En ese tren, el gobierno profundizó la retórica de ir contra quienes se oponen, tildándolos de terroristas, y abonando la confusión de la opinión pública al mezclar un episodio incendiario con la protesta de asambleístas.
Al declararse incompetente Tula, la causa pasa a un juez federal, que puede aceptarla o rechazarla. Si acepta la competencia la causa queda en la justicia federal, si la rechaza se gira a la Corte Suprema de la Nación.
Esto en lo formal. Sin embargo, como evaluó Alfredo Guevara, abogado de Soria, "la causa se cayó".
"Lo de las prisiones preventivas y las calificaciones todo se cayó, no hay retorno, Máxime con todas las pruebas con que se acompañó la defensa", se explayó Guevara.