El aumento de 40% en el boleto de micro en Mendoza confirma al Transporte como uno de los ítems con mayor peso en la inflación.
El boleto de micro costará en Mendoza $1.200 desde noviembre y $1.400 desde enero.
Santiago TaguaEl aumento del boleto de micro de 40% en dos tramos que autorizó el Gobierno de Mendoza se enmarca en una de las subas más fuertes en la división por rubros en el IPC de esta provincia. Al contrario de lo que ocurre en la góndola del súper o en el almacén con los alimentos, el transporte y las comunicaciones, junto con los servicios (tarifas), están entre los ítems con marcado y constante ascenso según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones (DEIE).
La suba en tarifas y otros servicios fue de 4% en septiembre y fue lo que más aumentó en un mes, mientras que el transporte y las telecomunicaciones subió 3,1%, ubicándose también en el podio de los incrementos. En el acumulado desde enero, ambos rubros llevan también la delantera, al igual que en el interanual. No obstante, el aumento de las tarifas está muy por encima con 46,6% en un año.
Los servicios como la luz, gas, agua están entre los rubros llamados "inelásticos", mientras que el transporte es "semi-inelástico".
Los bienes inelásticos (demanda rígida) son aquellos que, sin importar cuánto suban de precio, los consumidores los seguirán comprando en cantidades similares porque son esenciales o no tienen sustitutos cercanos. Los bienes elásticos (demanda flexible), por el contrario, son aquellos cuyo consumo se reduce significativamente cuando su precio aumenta, ya sea porque son prescindibles o existen alternativas.
Transporte es uno de los rubros de la inflación considerados "semi-inelásticos": inelástico para ir al trabajo o estudios, pero más elástico para viajes de ocio. Las comunicaciones (telefonía, internet) son cada vez más inelásticas por su rol esencial, pero existe cierta competencia entre proveedores.
Por ejemplo, en Mendoza el aumento del boleto ha sido una constante desde que la Nación quitó los subsidios al transporte. El aumento, desde los $160 que costaba el boleto en enero de 2024 a los $1.000 del aumento en mayo acumuló una suba de 525%.
Con esta nueva suba el aumento es de 650% respecto a enero de 2024 y con la suba que se ejecutará en enero la escalada habrá sido de 775% respecto al inicio del gobierno de Javier Milei, lo que refleja el fuerte impacto de la inflación y el reordenamiento fiscal en los servicios públicos.
Con una variación mensual del 4% en septiembre, el índicador de precios de Vivienda y servicios básicos se consolidó como el de mayor impacto inflacionario en Mendoza. La inflación en este rubro tiene un fuerte efecto sobre el consumo familiar. El índice de la vivienda y los servicios creció 46,6% en un año y 29,6% en los primeros nueve meses de este año, mientras el IPC se incrementó 29% en un año.
Vivienda y servicios básicos incluye electricidad, gas, y otros servicios esenciales y representa un desafío estructural para las finanzas de las familias. Este tipo de gasto se considera rígido, lo que significa que los hogares tienen muy poca capacidad de reducir o postergar su consumo, salvo que decidan prescindir de los mismos.
La luz, el agua y el gas aumentaron a un ritmo que demuele los salarios en Mendoza. Sin embargo, no son ponderados igual que los alimentos en la inflación general.