El presidente francés Emmanuel Macron quiere que la música electrónica nacida en su país, conocida mundialmente como French Touch, sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. El mandatario propuso la iniciativa inspirado en el reconocimiento otorgado a la cultura techno de Berlín, y defendió el rol pionero de Francia en este género musical.
El French Touch: el sonido electrónico que conquistó al mundo
El movimiento French Touch surgió en Francia en los años noventa y se convirtió en una de las corrientes más influyentes de la música electrónica global. Con Daft Punk como bandera, pero también con artistas como Air, Justice, Cassius y Laurent Garnier, el estilo francés se caracterizó por su fusión de house, funk, disco y estética retro-futurista.
Macron celebró esta identidad sonora y cultural como “un aporte artístico de alcance mundial” y aseguró que Francia fue “una nación fundadora” en la creación de la música electrónica contemporánea.
La apuesta de Emmanuel Macron y el rol de la UNESCO
En una entrevista reciente, el presidente francés expresó: “Nosotros también vamos a hacerlo. Amo Alemania, ya saben lo europeo que soy, pero no necesitamos lecciones. Somos inventores de la música electrónica. Tenemos el French Touch”.
Con estas declaraciones, Macron se refirió al caso de Alemania, que el año pasado logró incluir la cultura techno de Berlín como parte del patrimonio cultural inmaterial nacional, un paso previo para proponerlo a nivel global ante la UNESCO.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ya ha incluido en su lista a numerosas prácticas culturales, como la cetrería francesa o la elaboración de la baguette. El objetivo es preservar expresiones vivas de valor histórico, identitario o artístico.
Un legado con futuro
La propuesta francesa busca reconocer no sólo a los íconos que marcaron época, sino también a los cientos de artistas, DJs, sellos discográficos y festivales que consolidaron a Francia como epicentro del movimiento electrónico europeo. Al mismo tiempo, Macron destacó la necesidad de “proteger y proyectar al futuro” una cultura musical que sigue en evolución.
De avanzar la iniciativa, Francia se convertiría en el primer país del mundo en postular formalmente un subgénero de la música electrónica para la distinción de la UNESCO.