Este viernes 9 de mayo se cumplen 32 años de una imagen que quedó grabada para siempre en la historia de la Fórmula 1: el podio del Gran Premio de España de 1993, que reunió por única vez a Alain Prost, Ayrton Senna y Michael Schumacher.
Aquel día en el circuito de Barcelona, lo que parecía ser apenas una carrera más del calendario terminó convirtiéndose en una jornada histórica. Era la quinta fecha del campeonato y nadie imaginó entonces el peso simbólico que tendría esa entrega de premios con el correr de los años.
Prost, Senna y Schumacher posaron juntos en el podio en una imagen que jamás se repetiría. El francés, ya tricampeón y camino a su cuarto y último título; el brasileño, su eterno rival, también con tres coronas; y el alemán, apenas un prometedor joven de 24 años que recién comenzaba a mostrar sus credenciales y que terminaría dominando toda una era.
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Senna en su McLaren, Prost en su invencible Williams y Schumacher sorprendiendo en Benetton.
El destino quiso que esa carrera terminara siendo mucho más que una carrera olvidable. La foto terminó por juntar, en cifras posteriores, 14 títulos mundiales, 183 victorias, 166 poles, 137 récords de vuelta, 341 podios y más de 10.700 vueltas lideradas.
El motivo de por qué nunca más se subieron a un podio de la Fórmula 1
Prost se retiró al final de esa temporada, Senna perdió la vida un año después en la fatídica curva Tamburello de Imola y Schumacher, el más joven del trío aquel día, se convirtió en el dueño absoluto de la Fórmula 1 en los años posteriores.
Hoy, al cumplirse 32 años de aquella jornada, la foto de Barcelona 1993 sigue emocionando a los fanáticos. Una imagen irrepetible que reunió, por única vez, a tres leyendas que marcaron para siempre la historia del automovilismo mundial.