San Jorge volvió con todo desde fines de 2023 con su intento de construir por fin la mina en Uspallata. Un dato clave alienta a los empresarios, y a Cornejo, en este nuevo intento.
Uspallata está en alerta por la reactivación del proyecto San Jorge.
Los que estudian la evolución de los mercados lo saben y un informe publicado esta semana por el INDEC lo ratifica: la evolución en el precio del cobre vive desde hace dos años un nuevo pico en su cotización mundial. El otro momento expansivo del precio fue en 2010-2011, en coincidencia con el anterior intento de San Jorge de avanzar la construcción de la mina, frustrado por la gran resistencia social.
Corría agosto de 2011 cuando Francisco Paco Pérez despachaba en Twitter: “Acabo de solicitar a mis senadores y diputados del PJ que rechacen de plano en el recinto el proyecto minero San Jorge". Con esas 22 palabras, el entonces precandidato a gobernador del oficialismo enterraba uno de los proyectos más ambiciosos de su campaña: sacar oro y cobre de la cordillera en Uspallata.
El precio del cobre volaba en el mercado. Desde principios de los 2000, la rápida industrialización de China y su crecimiento basado en las exportaciones impulsaron un aumento de los precios de los metales básicos, incluido el cobre. Entre 2004 y 2011, la creciente participación del país en la demanda mundial de cobre hizo que los precios aumentaran de US$1 por libra hasta más de US$4 por libra.
Los precios del cobre tuvieron una brusca caída en 2015 debido al exceso de oferta y al debilitamiento de la demanda de China, lo que contribuyó a un crecimiento económico más lento en Chile y Perú, indica un informe de S&P Global Ratings (una agencia de calificación crediticia líder a nivel mundial).
La cotización del metal alcanzó máximos históricos de más de US$4 por libra (lb) en promedio entre 2022 y 2024, sin embargo, aún en países como Chile y Perú, hay un desacople del valor del metal respecto al crecimiento del PBI, según reporta la misma agencia.
Después del fallido intento de San Jorge de construir la mina bajo gobierno peronista -en esos años Alfredo Cornejo y la UCR eran férreos opositores al proyecto y, a la inversa, apoyaban la creación del área natural protegida Uspallata-Polvaredas- PSJ volvió, con otros dueños y otros nombres, pero un denominador común: otra subida internacional en el precio del cobre.
Desde que asumió su segundo mandato, en diciembre de 2023, Alfredo Cornejo encaró una serie de reformas legales destinadas a allanar el camino a las empresas mineras. A fines de diciembre, también, se reactivó el expediente del proyecto San Jorge.
En paralelo, desde marzo de 2024 comenzó a subir otra vez el precio del cobre (en USD por tonelada métrica) que siguió esta trayectoria, contando desde 2004:
2004–2008: alza constante (superó los USD 8,000/t en 2008, récord histórico en ese momento).
2009: caída por crisis financiera global.
2010–2011: recuperación (nuevos máximos cerca de USD 10,000/t).
2015–2016: descenso por exceso de oferta global.
2020–2024: nueva escalada (impulsada por transición energética y demanda de vehículos eléctricos), alcanzando USD 9,500/t en 2024.
En estos días de fiebre por el cobre, con Cornejo en Houston promocionando las reglas blandas, las "regalías cero" para sacar petróleo de 3 mil posos y los beneficios del RIGI para llevarse los metales de la cordillera, el proyecto Vicuña, una alianza estratégica entre la canadiense Lundin Mining y la australiana BHP, acaba de confirmar la existencia de una de las reservas de cobre, oro y plata más grandes del planeta bajo suelo sanjuanino.
Según el comunicado oficial, el yacimiento Filo del Sol -junto con el depósito Josemaría- alberga:
Según el mencionado informe de S&P Global Ratings -publicado en febrero de 2025-, Perú y Chile enfrentan un escenario complejo a pesar de la creciente demanda mundial del mineral.
Aunque sus reservas posicionan a ambos países como actores clave en la industria, desafíos administrativos y regulatorios han ralentizado el desarrollo de nuevos proyectos. En 2023, la República Democrática del Congo emergió como un competidor inesperado, poniendo en riesgo el liderazgo de Perú como segundo mayor productor de cobre a nivel global.
Las trabas burocráticas representan un obstáculo significativo para la inversión minera en la región. En Perú, los procedimientos administrativos se han disparado, pasando de apenas 12 en 2001 a 232 en 2020, según datos de la Comisión para el Desarrollo Minero Sostenible.
Mientras tanto, en Chile, la aprobación de estudios de impacto ambiental para grandes proyectos tomó un promedio de 985 días en 2023, de acuerdo con la Universidad de San Sebastián. Estos retrasos no solo afectan la ejecución de nuevas iniciativas, sino que también ponen en jaque la competitividad de ambos países frente a mercados emergentes.
El impacto de estas regulaciones se extiende a la exploración minera, desincentivando la llegada de nuevas inversiones, indica S&P. En Perú, la escasez de exploraciones recientes ha limitado el desarrollo de proyectos estratégicos, dejando un panorama incierto para el futuro del sector.
Desde el fin del auge de los precios de las materias primas en 2014, las adiciones a la cartera minera han sido mínimas, evidenciando la necesidad urgente de políticas que agilicen los procesos y fomenten el crecimiento sostenible de la industria.Es precisamente a las desregulaciones, la quita de trabas y la aprobación rápida del impacto ambiental de los proyectos hacia donde apuntó desde el inicio Cornejo aprovechando lo que él llama "ventana de oportunidades".
Casi un año exacto antes de las elecciones de octubre de 2011, el 26 de octubre de 2010, con 700 inscriptos, la audiencia pública por la DIA de San Jorge recibió un contundente rechazo de los pobladores.
Después de la exposición de los empresarios y funcionarios que impulsaban el proyecto -con Celso Jaque y su secretario de Ambiente, Guillermo Carmona, a la cabeza- la audiencia se prolongó por 14 horas. Uspallata dijo no.
Mientras el expediente sigue su marcha queda por verse qué ocurrirá en la próxima audiencia, no vinculante en los papeles, con San Juan soplándole la nuca a un mercado que presiona por extraer el metal.