En medio de una fuerte protesta de jubilados en las inmediaciones del Congreso, la sesión especial convocada por la oposición para debatir aumentos y bonos previsionales fracasó por falta de quórum. La postal de la jornada terminó marcada por enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Embed - Marcha de los jubilados con incidentes en Congreso
En el Congreso, apenas 124 diputados se sentaran en sus bancas de los 129 necesarios para habilitar el debate.
El trasfondo legislativo fue más complejo que el reclamo previsional: la disputa por cargos en la Auditoría General de la Nación (AGN), la presidencia de la comisión investigadora por el escándalo de la criptomoneda $Libra, y las ausencias tácticas dentro de bloques opositores terminaron por dinamitar la convocatoria.
Caos en el Congreso: represión afuera, cálculo político adentro
Mientras cientos de jubilados reclamaban por un aumento y la extensión de la moratoria, la Gendarmería, Prefectura y Policía Federal aplicaron el protocolo antipiquete con palos, gases lacrimógenos y detenciones.
Hubo forcejeos en la esquina de Rivadavia y Callao, donde columnas de la UTEP, el Polo Obrero y representantes de la mesa ecuménica acompañaban la manifestación. El sacerdote Paco Olveira, presente en la protesta, había sido detenido en dos marchas anteriores.
Puertas adentro del Congreso, la falta de consenso opositor fue evidente. Unión por la Patria (UP), Encuentro Federal (EF) y Democracia para Siempre lograron reunir solo 124 legisladores. Diputados clave de Córdoba, Catamarca, Santiago del Estero y Chubut no dieron quórum, acatando instrucciones de sus gobernadores o deslizando desacuerdos con el temario ampliado.
El reclamo jubilatorio en el medio de las disputas políticas
La sesión estaba prevista para tratar el aumento del 7,2% a las jubilaciones, la ampliación del bono para quienes cobran la mínima, la extensión de la moratoria previsional y la declaración de emergencia por las inundaciones en Zárate y Campana. Sin embargo, la disputa por designaciones en la AGN y el control de la comisión que investiga el escándalo de la criptomoneda $Libra desató tensiones entre los propios opositores.
UP proponía a Juan Ignacio Forlón (La Cámpora) como auditor, mientras que EF impulsaba a Emilio Monzó. Democracia para Siempre no avaló ninguna de las dos opciones y promovía al formoseño Fernando Carbajal. Las diferencias truncaron el consenso para sesionar, y varios diputados —como Nicolás Massot y Álvaro González— evitaron formalizar el quórum pese a estar presentes.
“Mezclar un tema tan complejo y urgente como el de las moratorias con otros como la AGN o $Libra no es la mejor manera de resolver los problemas de los jubilados”, escribió en X la cordobesa Alejandra Torres, justificando su ausencia.
Los jubilados siguen esperando
El bloque oficialista de La Libertad Avanza ya había anticipado que no asistiría ni avalaría los proyectos, argumentando que son “fiscalmente irresponsables”.
La oposición cuestionó que el Gobierno haya naturalizado el veto como amenaza sistemática ante cualquier intento de ayuda a los jubilados.
“La sesión cayó porque el oficialismo y parte de la oposición están más preocupados por cargos que por quienes cobran $379 mil por mes”, reclamó la diputada Paula Oliveto (Coalición Cívica), presente en el recinto.
En tanto, el presidente de la Cámara, Martín Menem, cerró la sesión a las 12:31 sin aceptar el pedido de postergación solicitado por Germán Martínez (UP), quien anticipó que el jueves volverán a intentar tratar el tema junto a otros proyectos sensibles.