A pocos días de que se difunda el índice de precios de abril, un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló que los valores de los distintos cortes de carne bovina continúan en alza.
En abril los precios en mostrador aumentaron un 4,1%, desacelerando su ritmo de crecimiento respecto a marzo, cuando la suba fue del 7,5%. Sin embargo, la tendencia sigue preocupando a consumidores y comerciantes.
En términos interanuales, el incremento es significativo: los cortes de carne acumularon una suba del 60,1%, superando en 12,5 puntos la inflación general del período, que fue del 47,6%. Si se analiza la evolución desde noviembre de 2023, el encarecimiento de la carne alcanza el 264,0%, sobrepasando el aumento del nivel general de precios, que fue del 244,5%.
La tendencia comenzó en diciembre de 2024 y se ha sostenido hasta abril, con diferencias que van desde 10,3 puntos en diciembre hasta 1,1 puntos en abril, indicó CEPA. Durante este último mes, la inflación general fue del 3% (3,1% en Mendoza), mientras que los precios de la carne siguieron elevándose.
Los cortes más afectados y el impacto en el precio del pollo
Entre las distintas categorías, los cortes intermedios fueron los que más aumentaron, con un promedio del 4,7%. Los económicos subieron 4,6%, mientras que los cortes caros registraron una suba más moderada del 3,6%.
Pero no solo la carne bovina registró alzas: el precio del pollo se disparó un 10,7%, marcando su mayor aumento desde marzo de 2024, cuando la suba alcanzó el 15,5%. Los productos que más incrementaron su costo fueron el pollo entero (10,7%) y cortes populares como el osobuco, tapa de nalga y paleta, que aumentaron 6,5%.