Luego de su participación en el US Open, donde cayó en semifinales ante Carlos Alcaraz, Novak Djokovic tomó una decisión que sorprendió tanto en el mundo del deporte como en el plano político: mudarse a Grecia junto a su familia, en un claro gesto de distanciamiento de la crisis que atraviesa Serbia.
El número 4 del ranking ATP eligió como nuevo hogar la exclusiva zona de Glyfada, un barrio costero al sur de Atenas. Según reveló el medio local Proto Thema, sus hijos, de 11 y 8 años, ya comenzaron las clases en una escuela privada de la zona, lo que evidencia la intención del exnúmero uno del mundo de asentarse de manera definitiva.
En los últimos días, el ganador de 24 Grand Slams fue visto recorriendo locales comerciales acompañado de su hijo mayor. Su presencia generó revuelo entre los vecinos, que aprovecharon para saludarlo, pedirle fotos y autógrafos, en un ambiente distendido que contrasta con la hostilidad que enfrentaba en su tierra natal.
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La decisión política que tomó Novak Djokovic.
Novak Djokovic busca refugio político en Grecia
De acuerdo con medios griegos, Djokovic planea solicitar el llamado “visado dorado”, un permiso de residencia permanente que Grecia otorga a ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea a cambio de una inversión significativa en el país. Esta decisión apunta a consolidar su nueva vida lejos de la creciente tensión política serbia.
El conflicto con el oficialismo en Belgrado escaló a fines del año pasado, cuando el tenista manifestó públicamente su apoyo a protestas estudiantiles que exigían mayor transparencia y elecciones anticipadas. Las palabras de Djokovic desataron una fuerte reacción del Gobierno de Aleksandar Vucic y de medios afines, que lo acusaron de “traidor” y de haber dado la espalda a su patria.