Apostando al desarrollo de propuestas inclusivas para personas con discapacidad, el municipio de Godoy Cruz incluyó en sus actividades al goalball, un deporte paralímpico pensado exclusivamente para personas que poseen alguna discapacidad visual, ya sea ceguera o personas con baja visión.
Los entrenamientos semanales son dictados por el profesor Facundo Rodríguez y se desarrollan los martes y jueves de 15.30 a 18 horas en el Colegio Farmacéutico de Mendoza, y los sábados de 11 a 13 en el Polideportivo Nº7 Nicolino Locche. De esta manera, se logró conformar un equipo que participa de torneos locales y nacionales.
Los equipos municipales están compuestos por jóvenes a partir de los 14 años y, gracias al trabajo sostenido y el acompañamiento profesional, se compite en la Liga de Honor, el Torneo Metropolitano y el Torneo Regional.
Cabe resaltar que los integrantes del combinado de goalball representaron a la provincia en los Juegos Evita durante los últimos cuatro años, luego de clasificar en los Juegos Sanmartinianos.
Deporte inclusivo: cómo es el Goalball
Se juega en silencio, ya que los jugadores dependen del sonido de una pelota con cascabeles internos para interceptarla o marcar goles. Todos los participantes usan gafas y parches oculares para asegurar la igualdad de condiciones. Las celebraciones están permitidas únicamente después de los goles, para no interferir en la concentración ni en la percepción auditiva.
Cada equipo está compuesto por tres jugadores que, al mismo tiempo, cumplen el rol de arqueros y lanzadores. El objetivo es lanzar la pelota rodando hacia el arco contrario, que mide 9 metros de ancho. La cancha tiene 18 metros de largo por 9 de ancho y está dividida en tres zonas, sin contacto físico entre los jugadores.
La historia de este deporte se remonta a 1946, cuando fue creado en Europa como un método terapéutico para soldados que habían perdido la visión en la Segunda Guerra Mundial. Con el paso del tiempo, adoptó un perfil más competitivo, con torneos regulares desde las décadas de 1950 y 1960. Hoy es el único deporte paralímpico no adaptado, sino original, para personas con discapacidad visual.