El Gran Premio de Estados Unidos dejó un sabor agridulce para Alpine. El foco de atención se posó en Franco Colapinto, quién protagonizó un inesperado cortocircuito con su compañero Pierre Gasly, tras ignorar una orden de equipo cuando peleaban por el 17° lugar.
En las últimas vueltas en Austin, el argentino comenzó a presionar a Gasly, visiblemente más lento. Desde boxes, el ingeniero Stuart Barlow le pidió reiteradas veces a Colapinto que se mantuviera detrás y que aplicara el “lift and coast”, una técnica para ahorrar combustible y asegurar que ambos coches llegaran al final sin contratiempos.
Sin embargo, el joven de Pilar decidió no acatar la instrucción y superó al francés en la curva 1 de la vuelta 54, a solo tres giros del final. “Teníamos bastante más ritmo en el último stint. Bortoleto venía muy cerca, atacando fuerte. Pierre iba muy lento y me estaba frenando. Creo que lo mejor era que yo estuviera adelante”, explicó Colapinto al finalizar la carrera.
El enojo puertas adentro con Franco Colapinto
El movimiento no fue bien recibido dentro del equipo. Desde la cúpula de Alpine, consideran que el piloto debutante rompió la disciplina interna, especialmente al adelantar al piloto número uno e insignia de la escudería, que terminó en el fondo tras ser superado también por el brasileño Bortoleto.
Detrás del incidente, algunos analistas apuntan que el verdadero problema fue una estrategia errada de Alpine, que habría calculado mal el consumo de combustible o anticipado demasiado la parada en boxes. “Cuando faltaban apenas tres vueltas, pedir ahorro extremo de combustible revela que algo se hizo mal antes”, señalaron voces cercanas al equipo.
Con el resultado final, Gasly quedó 7-6 arriba en el duelo directo de carreras (8-7 si se cuentan los sprints), aunque el argentino sigue ganando terreno y confianza en su primera temporada completa en la máxima categoría.