El panorama general sigue marcado por la cautela y la incertidumbre económica, según un relevo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que incluyó a Mendoza.
En mayo de 2024, las ventas habían retrocedido un contundente 7,3% anual, acumulando una retracción del 16,2% en los primeros cinco meses de ese año, según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que incluyó a Mendoza a través de la Federación Económica de Mendoza (FEM).
Comparación mensual
La comparación mensual desestacionalizada de mayo de 2025 también mostró una caída, del 0,7% respecto a abril. No obstante, y en un dato que invita a un moderado optimismo, el acumulado de 2025 refleja una suba del 11% en comparación con el mismo periodo de 2024. Este repunte acumulado contrasta fuertemente con la tendencia de principios de 2024, cuando los meses de enero, febrero y marzo registraron bajas del 28,5%, 25,5% y 12,6% anual, respectivamente.
El informe de CAME, elaborado a partir de un relevamiento mensual entre 1.121 comercios minoristas de todo el país , destaca que en los últimos meses la actividad comercial experimentó una leve retracción en un contexto de menor disponibilidad de recursos, ajustes de precios y mayores exigencias operativas. En mayo, se percibió un ritmo de consumo más cauteloso y concentrado en lo esencial, con una tendencia hacia compras más medidas, una circulación algo reducida en los centros comerciales y una competencia creciente del canal online y formatos informales.
Precios. Inflación. Comercios. Centro (4)
Las ventas en los supermercados de Mendoza cayeron en febrero. Neuquén la triplica en el consumo.
Luis Vigazzola
Radiografía por rubros
Al analizar el desempeño por rubros, de los siete sectores relevados, solo dos experimentaron crecimientos interanuales en mayo de 2025.
"Perfumería" lideró con un alza del 5,2% interanual y un 15,9% acumulado en 2025, a pesar de una caída del 0,9% intermensual desestacionalizada. Este sector, aunque enfrenta un bajo movimiento, especialmente en zonas céntricas, muestra expectativas de repunte con el Día del Padre y una mejora en la competitividad frente a supermercados gracias a la estabilidad del dólar.
"Farmacia" también exhibió un comportamiento positivo, con un crecimiento interanual del 1,5% y un acumulado del 13,5% en lo que va del año. Este rubro, al ser de primera necesidad, mantiene la demanda, aunque los clientes priorizan lo indispensable y se observan compras selectivas, muchas con tarjeta de crédito.
Los de mayor caída
Por otro lado, cuatro rubros presentaron caídas significativas. "Alimentos y bebidas" sufrió un descenso interanual del 7,6% y una retracción acumulada del 13,6%. Este sector enfrenta fluctuaciones en las ventas, una demanda marcada por la cautela y la reducción en el volumen de compra debido a la evolución de los ingresos familiares y el aumento de precios en productos clave.
"Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción" también reflejó un panorama complejo, con una caída interanual del 2,6% y un acumulado del 9,5%. Los comercios de este rubro apenas logran sostenerse, con márgenes mínimos y una alta carga impositiva, afectados por la falta de poder adquisitivo y de crédito, el aumento de costos fijos y la competencia informal.
"Textil e indumentaria" y "Calzado y marroquinería" completaron la lista de rubros en descenso, con caídas interanuales del 1,6% y 0,5% respectivamente. El sector textil se ve afectado por la pérdida de poder adquisitivo, la competencia con el comercio chileno y los canales informales , mientras que el calzado enfrenta una contracción de ventas y una erosión de la rentabilidad debido a gastos fijos y el encarecimiento de costos.
Finalmente, el rubro "Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles" mantuvo niveles similares a los del año anterior (0% de variación interanual), aunque con una caída del 3,8% intermensual desestacionalizada. Este sector atraviesa una marcada desaceleración, con ventas moderadas y una rotación de productos más lenta, y los comerciantes señalan la falta de crédito accesible y la caída del poder adquisitivo como factores clave.
Expectativas a futuro
En cuanto a las expectativas, el 49,2% de los encuestados PyMES cree que su situación económica mejorará dentro de un año, mientras que solo el 9,3% anticipa un empeoramiento. Sin embargo, la perspectiva de inversión es más conservadora: el 55,9% considera que no es un buen momento para invertir, frente a un 14,4% que opina lo contrario. La estabilidad de precios aparece como un factor central para recuperar el dinamismo en el consumo.
El 58,3% de las empresas indicó que su economía se mantuvo en comparación con el año anterior, mientras que un 28% expresó estar peor y un 13,6% notó una mejora en su situación económica.
Este panorama, aunque sigue siendo desafiante, sugiere una leve estabilización en comparación con la profunda recesión de 2024, cuando la contracción de las ventas era la tónica dominante en la mayoría de los rubros. El comercio PyME argentino, incluyendo el mendocino, se encuentra en un proceso de adaptación, buscando en la diversificación y los canales digitales herramientas para sortear la compleja coyuntura económica.