La oposición reunió 126 votos, tres menos de los necesarios para modificar la distribución del tributo. El diputados del oficialismo celebró el resultado.
La oposición no pudo sostener en Diputados la reforma impulsada por los gobernadores que buscaba modificar la coparticipación del impuesto a los combustibles.
El Gobierno nacional logró este jueves un nuevo triunfo legislativo al frustrar el intento de la oposición de modificar la coparticipación del impuesto a los combustibles. El proyecto, impulsado por los gobernadores provinciales, obtuvo 126 votos a favor en la Cámara de Diputados, tres menos de los 129 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta que exige la Constitución Nacional.
La votación se realizó cerca de las tres de la madrugada, en una sesión extensa y marcada por fuertes cruces políticos. El presidente de la Cámara, Martín Menem, determinó que el proyecto debía aprobarse por mayoría absoluta, al tratarse de una norma vinculada con un impuesto de asignación específica.
Tanto el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, como el diputado Nicolás Massot, argumentaron que debía aplicarse mayoría simple. “Cuando se devuelven fondos a las provincias no se requiere mayoría especial”, sostuvo Martínez.
Sin embargo, Menem se basó en el inciso 3 del artículo 75 de la Constitución, que establece que toda modificación de recursos coparticipables debe aprobarse “por ley especial con mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara”.
El resultado final fue de 126 votos a favor y 7 en contra, entre ellos los de Martín Menem, Ricardo López Murphy, los diputados de la Coalición Cívica, Victoria Borrego, Juan Manuel López, Maximiliano Ferraro y Mónica Frade; y el radical de Liga del Interior, Pablo Cervi. Los cinco legisladores de la izquierda se abstuvieron.
La sesión estuvo marcada por las ausencias: 119 diputados no participaron de la votación. Entre ellos, legisladores que responden a los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes), Martín Llaryora (Córdoba), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Marcelo Orrego (San Juan), quienes habían firmado dictámenes previos a favor del proyecto.
También se ausentaron figuras del Encuentro Federal, como Miguel Ángel Pichetto, Margarita Stolbizer, Emilio Monzó y Florencio Randazzo, además de Alejandra Torres, Francisco Morchio, Eduardo Falcone, Oscar Zago, Carlos D'Alessandro y Gerardo González.
La iniciativa, respaldada por 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, planteaba una nueva distribución del impuesto a los combustibles, con un 14,29% para el Tesoro Nacional, un 52,02% para las provincias y un 28,69% para el Sistema Único de Seguridad Social (ANSES).
De ese total, las provincias recibirían el 25% en partes iguales y el 75% restante según los índices de coparticipación. El texto mantenía además la eliminación de varios fondos fiduciarios, entre ellos el de Infraestructura de Transporte, el Sistema Vial Integrado y el Desarrollo Eléctrico del Interior.
Hasta ahora, el esquema vigente reparte el 10,4% a las provincias, el 28,69% a la ANSES y el 24,29% al Tesoro Nacional, mientras el resto se destina a fondos específicos.
Con el rechazo de la ley, el proyecto sólo podrá volver a tratarse en el próximo período parlamentario. En tanto, el Senado ya había aprobado el texto con 56 votos, más de los dos tercios del cuerpo, pero la Cámara Baja terminó siendo decisiva.