En plena campaña rumbo al Congreso, el candidato a diputado nacional por el Frente Verde, Mario Vadillo, lanzó una propuesta que apunta al corazón del sistema tarifario eléctrico de Mendoza. Sin mencionar nombres propios, el candidato reflotó una verdad de perogrullo para hacer campaña: denunció que el Valor Agregado de Distribución (VAD), un componente clave de la factura de luz, se ha convertido en un “sistema confiscatorio” que le da extraordinarias ganancias a las distribuidoras, en particular a EDEMSA, empresa controlada por los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano y que tiene la mayor porción del mercado en Mendoza.
Los datos oficiales de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) cruzados con los ingresos actualizados por IPC indican que, aunque los alimentos subieron, lo hicieron al ritmo del IPC, permitiendo una aparente estabilidad en el consumo. Sin embargo, el aumento en las boletas y el alquiler, rubros imposibles de recortar, se llevan una porción enorme del poder adquisitivo.
“La energía se convirtió en el impuesto más caro”
Vadillo advirtió que la energía eléctrica dejó de ser un servicio público para transformarse en una carga fiscal encubierta que castiga a los sectores productivos. “La energía eléctrica se convirtió en el impuesto más caro de la producción mendocina. Hoy un productor paga más por los cables que por la energía que los recorre. Eso es un abuso, no un servicio público”, afirmó.
Según el candidato, el modelo tarifario vigente en la provincia no solo encarece el costo de vida, sino que “se apropia de la renta del trabajo rural”, afectando especialmente a bodegas, cooperativas y pequeños productores. “Están siendo saqueados a través de tarifas abusivas y de una estructura impositiva diseñada para recaudar del trabajo ajeno”, denunció.
Un componente que representa hasta el 76 % de la factura
El eje de la crítica es el VAD, un cargo provincial que, según estudios técnicos citados por Vadillo, ya representa hasta el 76 % del total de la factura eléctrica. “Mendoza es la única provincia donde distribuir energía cuesta más que generarla. Esto no tiene ninguna justificación técnica ni de inversión. Es una máquina de recaudar protegida por la política y amparada por un EPRE que dejó de defender al usuario”, sostuvo.
El Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) también fue blanco de cuestionamientos. Vadillo propuso una reforma integral del organismo para “despolitizar su conducción y devolverle su función de control ciudadano”. El Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) también fue blanco de cuestionamientos. Vadillo propuso una reforma integral del organismo para “despolitizar su conducción y devolverle su función de control ciudadano”.
Un golpe al agro: el riego subió 730 %
Uno de los datos más alarmantes que presentó el Frente Verde es el aumento del costo eléctrico asociado al riego agrícola: entre 2023 y 2025, subió más de un 730 %, mientras que la inflación regional fue de apenas un 43 %. “El Estado provincial se retiró, pero la distribuidora mantuvo su margen intacto. Es decir, se transfirió riqueza directamente desde el productor hacia un monopolio energético”, explicó Vadillo.
Las consecuencias, según el candidato, son devastadoras para el campo mendocino. “Cada litro de agua que un productor bombea para regar su finca cuesta más caro. La electricidad se transformó en el principal gasto del campo mendocino, y eso está destruyendo la agricultura. Tenemos contratistas por debajo de la línea de indigencia y cooperativas que ya no pueden sostener la producción”, alertó.
Una propuesta para “devolver lo que es del usuario”
La iniciativa legislativa del Frente Verde tiene dos ejes centrales: eliminar todos los cargos ajenos al servicio eléctrico —como tasas municipales, fondos compensadores y cargos regulatorios— y reformar el EPRE. “La boleta de luz se convirtió en un instrumento de saqueo. Más del 40 % de lo que pagamos son impuestos y tasas que nada tienen que ver con la energía”, denunció.
Vadillo plantea que la energía debe ser “motor de desarrollo, no herramienta de saqueo”. En ese sentido, concluyó: “Mendoza no necesita más subsidios; necesita liberarse del ciclo de la corrupción que asfixia al que trabaja y premia al que especula. Solo con una tarifa justa y transparente podremos reconstruir una provincia que produzca, exporte y compita”.