Por años, Luis Rosales —quien también ejerce como periodista— cultivó una imagen de político moderado, con trayectoria institucional y vínculos internacionales. Fue diputado provincial en Mendoza desde 1988, electo por el PD, secretario de Turismo bajo la gobernación de Rolo Gabrielli y agregado turístico en EE.UU. y Canadá designado por Fernando De la Rúa. Pero su salto al escenario nacional en 2019 como candidato a vicepresidente de José Luis Espert destapó una trama mucho más oscura: su rol como nexo entre el economista liberal y Federico “Fred” Machado, empresario argentino condenado en EE.UU. por fraude, lavado de dinero y conspiración para traficar drogas ilícitas.
El operador en la sombra y el encuentro en el avión
Rosales no solo integraba la fórmula presidencial del Frente Despertar. Era, según múltiples testimonios recabados por el sitio RealPolitik, quien presentó a Machado en la mesa chica de Espert. “Fue Rosales el que lo arrimó, porque lo conocía de antes y porque se vendía como el hombre de los vínculos en el norte. Las reuniones se hacían en su casa”, relató una exintegrante de la campaña.
La primera reunión clave habría ocurrido en marzo de 2019, en un avión privado de Machado estacionado en San Fernando. Allí, Rosales, Espert y el empresario habrían sellado un acuerdo que incluía financiamiento en efectivo, uso de aeronaves, una camioneta blindada y un flujo de dinero muy superior a los 200 mil dólares registrados por la Justicia de Texas.
La interna libertaria estalló poco después. “Se quedaron con la guita de Machado, no la usaron para la campaña, se la comieron ellos”, denunció un excolaborador de Espert. La ruptura alcanzó a figuras como Lilia Lemoine y otros libertarios que se apartaron del armado. Machado, molesto, se habría reunido con el consultor Dick Morris en el Four Seasons Hotel y lanzó una frase que hoy resuena como advertencia: “Yo cumplí con mi parte”.
Dinero, fracturas y un atentado silenciado
Cinco días antes de las PASO, la camioneta blindada en la que viajaban Espert y Rosales fue atacada a balazos en Puerto Madero. Aunque se minimizó como intento de robo, el vehículo estaba registrado a nombre de un primo de Machado. Rosales iba a bordo y conocía de primera mano el trasfondo del financiamiento. “El que sabe todo y está escondido es Rosales”, apuntó un dirigente en esos momentos
El documento que jaquea a Espert
La revelación más explosiva llegó esta semana, cuando un documento del Bank of America fue filtrado por La Nación: una transferencia de 200 mil dólares emitida a nombre de José Luis Espert por Fred Machado, fechada el 22 de enero de 2020. La operación fue incorporada como evidencia en el juicio celebrado en Texas contra Debra Mercer-Erwin, socia de Machado, quien resultó condenada ese mismo año.
El dinero habría sido enviado utilizando plataformas como OKX (criptomonedas), Cash Pro (Bank of America), Citibank y Morgan Stanley. En el documento aparece la leyenda “N28FM” junto al nombre de Espert, matrícula del avión privado que Machado le habría prestado durante la campaña. El economista reconoció públicamente haber viajado en esa aeronave, pero evitó referirse a la transferencia.
El salto patrimonial y el silencio de Rosales
Según registros de la Oficina Anticorrupción, Espert pasó de declarar 29,4 millones de dólares en 2022 a 261,9 millones en 2024, un incremento del 789% en apenas dos años, coincidiendo con el período de relación con Machado. Mientras tanto, Rosales se mantiene en silencio. Nunca explicó públicamente su rol como nexo con el financista, ni las reuniones en EE.UU. ni el atentado.
Diversas fuentes aseguran que fue él quien llevó a Espert a Estados Unidos para reunirse con Machado en una nueva oportunidad. "Rosales no solo integraba la fórmula como vice. Era, además, quien presumía de contactos en Estados Unidos -en particular con el consultor Dick Morris, célebre asesor de Bill Clinton- y quien habría presentado a Machado en la mesa chica de Espert", señala al respecto una detallada crónica sobre Rosales el sitio RealPolitik.
Esta semana hubo periodistas de Mendoza que quisieron consultarlo por el affaire de corrupción y narcotráfico, pero declinó la invitación.
Clara Montero Barré, exjefa de prensa de Espert, rompió el silencio: “Fred era mucho más que un aportante. Opinaba, participaba, estuvo en varias reuniones. Yo misma presencié al menos dos. También puso el avión, la camioneta y dinero. Tenía un rol fundamental: él lo impulsa a Espert a estar en la política”.
De Mendoza a Mar-a-Lago y la intimidad con Donald Trump
Luis Rosales siempre se jactó de sus vínculos con Estados Unidos. En distintos tramos de la campaña presidencial norteamericana, se instaló en la mismísima Trump Tower de Manhattan y el 22 de noviembre se fotografió junto al magnate Donald Trump durante una exclusiva cena en Mar-a-Lago, en Palm Beach. Luego publicó esas imágenes en sus redes sociales, reforzando su perfil como operador internacional.
Actualmente, Rosales dirige la Dick Morris Academy, donde promociona posgrados de formación y marketing político, uno de ellos titulado “Outline for Democracy”. El programa abordará los desafíos de la geopolítica del siglo XXI, en contraste con los fenómenos de décadas pasadas.
La candidatura a la gobernación
Más allá de su rol en la campaña de Espert, Rosales tiene trayectoria en Mendoza. Fue secretario de Turismo de Rodolfo Gabrielli, quien lo designó en ese puesto al inicio de su gobernación. Luego fue candidato a gobernador en 2011 por Compromiso Federal y a diputado nacional en 2013 por el PRO. Su caballito de batalla era la inseguridad, con un spot publicitario llamativo donde liberaba a policías para que "hicieran su trabajo".
En 2019, fue elegido como compañero de fórmula de Espert en busca del 1,5% necesario para competir en las presidenciales. El Frente Despertar logró superar las PASO con el 2,16% de los votos, pero en las generales cayó al 1,47%, quedando último.
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Hoy, su figura aparece como el engranaje clave de una maquinaria que se presentaba como “honesta” y “transparente”, pero que se hunde en un océano de sombras. Sombras en las que Rosales, Espert y Machado aparecen inevitablemente entrelazados.