La Cervecería y Maltería Quilmes, uno de los gigantes de la industria cervecera en Argentina, con una importante planta en Mendoza, enfrenta un escenario crítico debido a la caída sostenida del consumo masivo, producto del plan económico implementado por el Gobierno libertario.
Según portales especializados en el mundo sindical, la empresa ya se prepara para una paralización temporal de su producción en su planta central de Quilmes.
Con aproximadamente 6 mil empleados directos y 130 mil indirectos, la Cervecería Quilmes ha logrado sortear distintas crisis económicas en el pasado gracias a su tamaño y diversificación de negocios. Sin embargo, el contexto actual representa un desafío sin precedentes, que pone en riesgo la estabilidad de la empresa y de miles de trabajadores.
Desplome de ventas y posible parate de la producción
La crisis de consumo ha golpeado con fuerza a la compañía, con un descenso de ventas que supera el 40%, acercándose incluso al 45%, según algunas fuentes internas. Ante este panorama, Quilmes ha comenzado a tomar medidas drásticas para minimizar el impacto económico, lo que incluye presiones para que sus empleados adelanten sus vacaciones.
Desde la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines (Fatca) aseguran no tener confirmación sobre la inminente paralización, pero fuentes internas sostienen que la producción podría detenerse en la próxima semana o, a más tardar, la siguiente.
Es una incógnita cómo afectará esta situación a los empleados de Mendoza.
Quilmes en Mendoza
En Mendoza la cervecería tiene una de las tres plantas donde se envasa la bebida. Está ubicada en Godoy Cruz, y en septiembre de 2023 realizó una inversión de más de U$S 10 millones en una línea importada de Alemania, que permitirá producir 72.000 latas de 473 cc por hora.
Para Quilmes fue la segunda inversión en importancia, desde 2020. Ese año, el grupo había adquirido la bodega Robino, en Luján, donde también destinó un presupuesto en nuevos productos y personal y empleó a casi 150 personas. Esta bodega se sumó a los activos en Mendoza, junto a la cervecería, embotelladora y centro de distribución.
Sin embargo, el plan económico implementado desde fines de ese año derivó en un desplome del consumo por la caída del poder adquisitivo, que en Mendoza afectó sobre todo a la clase media por la multiplicación en el precio de los alimentos y de las tarifas.
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En Mendoza Quilmes compró la histórica fábrica de Andes. Embotella ambas cervezas en su planta de Godoy Cruz.
Vacaciones forzadas y reducción salarial
Operarios de la planta revelaron a distintos medios que la empresa ya ha planteado opciones como vacaciones obligadas o una suspensión temporal de 15 días con el pago del 75% del sueldo. En algunos sectores, aseguran que se está presionando para que los trabajadores adelanten vacaciones hasta 2026, una estrategia que podría retrasar medidas aún más severas.