La crisis institucional de San Lorenzo sumó este lunes un nuevo y violento capítulo. Marcelo Moretti, habilitado por la Justicia para retomar el mando del club, se presentó en la sede de Avenida La Plata para reasumir su cargo como presidente, pero su llegada desató una reacción furiosa entre los hinchas.
Apenas se confirmó su presencia, un grupo de socios comenzó a increparlo con insultos. Con el correr de los minutos, la cantidad de manifestantes creció y la tensión se transformó en caos. Varias personas intentaron forzar el ingreso al edificio, algunas incluso golpeando las puertas, mientras los efectivos policiales intentaban contener la situación.
Ante el descontrol y el riesgo de agresiones, Moretti fue escoltado por la policía y debió abandonar el lugar a bordo de un patrullero. Luego de su salida, se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que respondieron con represión.
El regreso de Moretti se produjo una semana después de que recibiera la notificación judicial que lo habilitaba formalmente a volver al cargo del que había pedido licencia, tras el escándalo por una cámara oculta que lo vinculaba con presuntos pedidos de coimas para incorporar a un juvenil.
El escándalo tras la renuncia de Marcelo Moretti
Su salida temporal del club había desencadenado una crisis interna sin precedentes: múltiples renuncias dentro de la comisión directiva llevaron a declarar la acefalía a mediados de septiembre y a conformar un gobierno de transición, con la posibilidad de convocar a elecciones anticipadas.